Señores taxistas
Me pregunto que está sucediendo con los taxis. Antes uno llamaba y pedía un auto a una hora determinada, incluso un día antes y cumplían. Ahora te contestan que vuelva a pedirlo cinco minutos antes de lo deseado y lo enviarán siempre que tengan un móvil.
En el terminal de buses, llegando temprano en la mañana, no hay ninguno. Y tuve que esperar más de media hora en una cola de personas que no respetan quién está primero. Una vez arriba del taxi explica el chofer que sólo les permiten diez autos.
¿Cómo puede ser esto posible en una ciudad nombrada de la cultura de América ?
Marisa Holzapfel Ossa
Respeto a la autoridad
En el Hogar, Colegio, Universidad y en las organizaciones sociales en que participo, he aprendido y defendido siempre el principio del respeto al cargo de la autoridad y a las personas, aunque el cargo esté ocupado por una persona que no sea de mi agrado. Este respeto al parecer pasó a ser parte del pasado. Se supone además que las autoridades elegidas democráticamente, deberían ser las personas más idóneas, de conducta intachable y sin compromisos ni antecedentes indeseables.
Últimamente no podemos decir lo mismo, salvo excepciones, y como consecuencia muchos ciudadanos responden a esta situación inestable con conductas agresivas e irrespetuosas, que perjudican la sana convivencia. Basta con leer los comentarios en redes sociales o escuchar en canales de TV, intervenciones de distinguidos personajes, usando un discurso poco ético. Exabruptos se han observado siempre y seguirán observando en ruedos políticos, públicos y privados pero no por eso deben transformarse en irrespetuosos, provocando así una situación peligrosa frente a una contingencia política y ciudadana inestable.
La democracia, única forma de vida que nos da felizmente esta libertad, exige una estabilidad económica nacional, un nivel cultural aceptable y una sociedad sana. Lamentablemente muchos han interpretado la democracia como un sistema social, en que cada uno cree poder hacer lo que se le antoja, cayendo fácilmente en la irracionalidad y en libertinaje.
Ellos se amparan en el discurso de los derechos ciudadanos y se olvidan que como habitantes de este hermoso país, tienen ante todo el deber de respetar y cumplir obligaciones ciudadanas para contribuir al desarrollo.
Para lograr esto, tan necesario, debemos preocuparnos debidamente de la conducta de las personas, que hoy se percibe muy lábil e insegura.
Eberhard Schultz H.
José Piñera
En su polémica participación en el programa de televisión El Informante, José Piñera exhibió un gráfico hecho en base a datos de José Piñera, interpretados bajo la visión económica de José Piñera y todo lo que manifestó y opinó estuvo de acuerdo a la percepción del mundo de José Piñera. Y de paso, hizo gala de toda la soberbia y la tozudez de, ¡no olvidar por favor!, un ministro de Pinochet.
Ese es el país inventado de José Piñera. Mientras tanto, en otro planeta, un planeta llamado Tierra, en un país conocido como Chile, bien real y desigual por cierto, son millones de chilenos y chilenas que, pese al esfuerzo de toda una vida, reciben pensiones miserables y están condenadas a vivir vidas indignas en la etapa más difícil de nuestra existencia.
Se trata de un problema fundamentalmente político, no económico. Por supuesto que la economía es gravitante en la adopción de cualquier decisión de un Estado. Eso es incuestionable. Pero se trata de construir un país más justo e igualitario, en el que el esfuerzo de muchos años de trabajo, además de permitir que los empresarios se enriquezcan y contribuir con nuestra fuerza laboral al desarrollo de Chile, se vea reflejado en una vejez digna, en una "vida vivible".
Esa es una decisión política porque compete al pueblo y la mayoría de los chilenos y chilenas están hace mucho tiempo descontentos con las Administradoras de Fondos de Pensiones. Al contrario de lo que sostiene José Piñera en su "performance" televisiva, la tasa de reemplazo en Chile es menor al 40% y la tasa de pobreza en la vejez sitúa a nuestro país en los peores puestos de la OCDE.
Súmele usted las consecuencias nefastas del Plan Laboral para los sindicatos y la alta inestabilidad en el trabajo existente en Chile (si no me cree, pregúntele a los recientemente despedidos trabajadores de Ripley en Valdivia).
Si hay algo que es de otro Planeta, y en ese sentido José Piñera y su país inventado tienen algo de sentido, son las ganancias multimillonarias de la AFP y los sueldos por las nubes que pagan a sus ejecutivos clave. En 2015 las utilidades sumaron $486.000 millones y los sueldos $16.447 millones. .
Pedro Muñoz Leiva pmunozleiva@gmail.com
Guinda
La destitución de la rectora de la Universidad de Aysén Roxana Pey evidencia un total desconocimiento de la autonomía universitaria de parte del Gobierno, además de un centralismo y autoritarismo político. Este episodio es la guinda de la torta del actual Gobierno. ¿O quedan más guindas?Mauricio Pilleux Dresdner