Educar para formar ciudadanos
Académica de Fac. de Ciencias de la Educación USS
Durante muchos años, las distintas universidades de nuestro país formaron profesores de Historia, Geografía y Educación Cívica, ya que esta última era parte del currículum nacional. Pero, como es de conocimiento público, desde 1998 esta asignatura fue suprimida.
Ahora bien, en la Reforma Educacional de los '90 aparecieron en el currículum nacional los Objetivos Fundamentales Transversales (OFT), que son aquellos que tienen que ver con la formación general del alumnado y que, por su propia naturaleza, trascienden un sector del currículum y son responsabilidad de distintos espacios curriculares. Dentro de estos objetivos se encuentra la formación ciudadana. Ésta corresponde al marco de valores que debe inspirar a los ciudadanos y a una cultura democrática en Chile.
No obstante lo anterior, me parece que al no ser una asignatura en propiedad, no hemos sido capaces como educadores de darle la importancia necesaria. Esto se ha traducido en una desafección política de una gran mayoría. Si a eso le agregamos los casos de corrupción que se han destapado en el último tiempo, todo aquello da como resultado de la ecuación una desesperanza que sólo tendería a aumentar este descontento. Esto, eventualmente se traducirá en un mayor desinterés en la participación en asuntos ciudadanos.
En mi opinión, poner nuevamente esta asignatura puede ser efectivamente una oportunidad para que los jóvenes manejen de mejor manera los derechos y obligaciones que involucra ser ciudadanos. Y asimismo, se empoderen para hacerse parte de una nación que necesita masa crítica comprometida con los valores ciudadanos que implican desarrollarse en una sociedad democrática, pues es bien sabido que aquellas sociedades que no cuidan su democracia la terminan perdiendo. En conclusión, me parece que en el actual escenario nacional, en que la política vive una crisis importante de credibilidad, se hace fundamental robustecer en nuestros jóvenes los valores cívicos, que a la larga generan identidad.
Carmen Paz
Soto Caro