El Ejército sirio pone punto final a tregua de una semana
CONFLICTO. Los bombardeos contra la ciudad de Alepo se reanudaron ayer.
El Ejército sirio puso punto final a la tregua de una semana en el país, donde ayer se reanudaron los bombardeos contra la ciudad de Alepo (norte), después de una semana de alto al fuego que no logró terminar con la violencia.
La Comandancia Suprema de las Fuerzas Armadas sirias proclamó ayer el fin del "régimen de calma", como denominó la tregua, que, en realidad, expiró la medianoche del domingo, aunque hasta el anuncio del Ejército ninguna parte la había dado por terminada.
En su nota, las Fuerzas Armadas remarcaron su "intención y determinación de continuar con su misión nacional de luchar contra el terrorismo para establecer la seguridad y la estabilidad".
Y justificaron su decisión por las más de 300 violaciones del cese de las hostilidades por parte de "organizaciones terroristas armadas", que, afirmaron, han documentado.
El Ejercito defendió que respetó el alto al fuego, al considerarlo como una oportunidad real de detener el derramamiento de sangre, y aseguró que ejerció "el mayor grado de contención" frente a las infracciones, pese a que en algunos casos se vio obligado a responder para silenciarlas.
"Las organizaciones terroristas armadas se han aprovechado, han movilizado a sus terroristas y armas, y se han reagrupado para reanudar los ataques contra zonas residenciales, posiciones militares y preparar operaciones terroristas amplias, especialmente en Alepo (norte), Hama (centro) y Al Quneitra (sur)", enumeró la Comandancia Suprema.
Críticas opositoras
En declaraciones a EFE, el portavoz opositor Riad Agha, de la Comisión Suprema para las Negociaciones (CNS) -principal alianza opositora siria-, opinó que correspondía a EE. UU. y Rusia anunciar el fin o la prolongación del alto al fuego, porque este "fue fruto de un acuerdo entre ambos países".