Pastores evangélicos pidieron justicia social e igualdad de oportunidades
ESENTES". Manifestaron públicamente su preocupación por "jubilaciones justas" y su rechazo a "un sistema que enriquece a unos pocos, en desmedro de muchos".
Justicia social, igualdad de oportunidades, jubilaciones justas y decisiones "moralmente correctas" por parte de las autoridades y grupos económicos pidieron ayer en Valdivia los representantes del pueblo cristiano, durante la celebración del Día Nacional de las Iglesias Evangélicas y Protestantes. pero también plantearon su defensa de la familia tradicional.
La petición fue realizada a través de una declaración pública leída por el pastor Alejandro Almonacid, de la Tercera Iglesia Alianza Cristiana y Misionera, durante el acto que se realizó en el Coliseo Municipal de Valdivia. El manifiesto abordó la actualidad política, social y económica del país, a través del lema "Por el Chile que Dios quiere".
Previamente, unas tres mil personas marcharon desde la Plaza de la República de Valdivia hacia el Coliseo Municipal en una imponente columna -con personas a pie y otras en vehículos- que desafió la lluvia y el mal tiempo y que obligó al equipo coordinador y organizador del evento, a revertir el programa, ya que originalmente se iba a salir del Coliseo, para llegar hasta el centro.
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Durante el acto central, los pastores evangélicos plantearon su postura y preocupación por temas sociales, como es el caso de las jubilaciones.
"Creemos -dice la declaración pública- que debe ser una jubilación justa y adecuada para nuestros adultos mayores y todos aquellos que lo requieren anticipadamente. No podemos sentirnos orgullosos como nación, al tener un sistema que favorece el enriquecimiento de unos pocos, en desmedro de la calidad de vida, de muchos".
También, en la parte medular de su declaración, los pastores hicieron un llamado "a nuestras autoridades políticas y grupos económicos, para que busquen no sólo tomar decisiones legalmente correctas, sino sobre todo, moralmente correctas", ya que según señalaron "no es posible construir una sociedad justa en derechos y oportunidades, cuando el poder político y económico es usado de manera egoísta y por sobre todo, en desmedro de los más débiles".
Para ellos y de acuerdo a su declaración pública, "los cambios no vendrán solo por cambiar el sistema, sino que los verdaderos cambios vendrán cuando cambie el corazón del ser humano que crea el sistema y sólo el Evangelio puede provocar tan profunda transformación".
Intolerancia y familia
También, el pueblo evangélico afirma en su declaración que le inquieta "el creciente clima de intolerancia que se instala en distintos sectores de la población, ya que basta sólo una opinión contraria a la de ciertos influyentes grupos minoritarios, para ser estigmatizado, ridiculizado y hasta con amenazas judiciales".
Referente a la familia, dicen que "nuestra constante lucha por el modelo tradicional de familia no es caprichosa, antojadiza, ni menos la de querer imponer una verdad religiosa".
"Estudios sicológicos -agregan- han demostrado que no hay mejor ambiente para los hijos, que contar con un padre y una madre, para un desarrollo emocional estable. No hay amor de madre que pueda sustituir al de un padre, ni menos amor de padre que pueda reemplazar al de una madre".
Reconocimiento
Durante la celebración de su día nacional, el pueblo evangélico valdiviano manifestó también a través de sus pastores, su felicidad por el "reconocimiento a la labor evangelizadora que desde los inicios de nuestra Patria, nuestras iglesias han desarrollado, llegando con la palabra de Dios, a todos los sectores sociales y rescatando a muchas almas del pecado y la perdición. Sin hacer distinciones, porque la Palabra del Señor, la hemos llevado a las cárceles, hospitales y sectores marginales".
Con este sentimiento coincidieron los pastores Alejandro Almonacid, Erwin Chávez, Jaime Riquelme, Herman Quezada y Enos Mardones, entre otros, quienes en representación de unas 150 iglesias también estiman que la instauración del Día Nacional de las Iglesias Evangélicas y Protestantes es "un derecho ganado, más que un favor del Estado, recordando que históricamente antes, en nuestro país, lo que no era católico, era hereje".
En Chile, el día nacional fue instituido el año 2008 a través de la Ley 20.299, impulsada por el gobierno de Michelle Bachelet para honrar a las iglesias evangélicas y protestantes del país.
La fecha escogida -31 de octubre- corresponde al día en que el monje alemán Martín Lutero clavó en la iglesia del palacio de Wittenberg las 95 tesis, hecho con el cual comenzó la Reforma Protestante en el año 1517.
"Nuestra iglesia se debe unir para cambiar leyes y valores trastocados, que están en contra del diseño de Dios"
Pastor Herman Quezada, Presidente del Concilio"
"Es un día de bendición, en el que además fijamos nuestra posicición como pueblo evangélico frente a la realidad".
Pastor Erwin Chávez, Vicepresidente del Concilio"
"Hemos ganado un derecho y no un favor del Estado. Y tenemos mucho que decir como iglesia y aportar al país".
Pastor Enos Mardones, "Cristo Tu Unica Esperanza"."
Alejandro Almonacid, Pastor coordinador en Valdivia"
Necesidad de un Estado laico
En su declaración pública, los pastores valdivianos, sostienen que creen en la necesidad de un Estado Laico, "ya que la historia nos demuestra lo perjudicial que es para ambas partes, cuando la iglesia y el estado se han unido, sin límites claros, pero no queremos que bajo este legítimo resguardo se termine fomentando el ateísmo en nuestra nación y en nuestras escuelas. Muchos pasajes de la historia nos enseñan que cuando el ser humano deja de creer en Dios, no es que no crea en nada, sino que comienza a creer en calquier cosa. Quien se encuentra con Cristo, inevitablemente verá su vida transformada".
"Es un reconocimiento a las iglesias evangélicas chilenas, que han hecho una enorme contribución social".