Juan Vargas Oñate
U na querella y la solicitud de exhumación del cuerpo de su esposa Macarena Valdés Muñoz presentó Rubén Collio, ingeniero ambiental y vocero de la Coordinación Newen Tranguil. El objetivo de las acciones legales, apoyadas por la abogada Manuela Royo, es esclarecer las circunstancias en que se produjo el deceso de la mujer, el pasado 22 de agosto, en Panguipulli.
Valdés fue hallada dentro de su casa, pendiendo de una soga atada a su cuello, por uno de sus hijos de 14 años. Su esposo no cree que se trate de un suicidio y dijo que ella recibió amenazas en los días previos a su muerte.
"Le dijeron que algo muy malo nos pasaría, si insistiamos en quedarnos, porque nosotros somos de Santiago y nos quedamos, oponiéndonos a un proyecto de construcción de una central de paso de la empresa hidroeléctrica RP Global Chile", dijo Collío y aseguró que ella no tenía ninguna razón para quitarse la vida. "No teníamos problemas de convivencia, tampoco económicos, tenemos cuatro hijos".
Dudas
Collío explicó que, a pesar de la tristeza, quiere que la situación se investigue. Indicó que conversó con el tanatólogo Luis Ravanal, quien está dispuesto a practicar una segunda autopsia al cuerpo de su esposa, para "despejar nuestras dudas y sospechas".
También dijo rechazar la posición de la Fiscalía de Panguipulli, que en su momento, y una vez realizados los exámenes forenses al cadáver, descartó la participación de terceras personas en la muerte. "Queremos justicia y contamos con el apoyo de muchos amigos para saber la verdad y que esto no quede impune", aseguró.
El caso de Macarena Valdés ha sido expuesto públicamente a través de carteles distribuidos en las calles de Valdivia.