Termina el período durante el cual Valdivia fue Capital Americana de la Cultura y lo hace con una actividad muy interesante: un juego urbano, a través del cual las personas podrán recorrer la capital regional y apreciarla de una manera diferente, resolviendo acertijos y sumando pistas relacionadas con el patrimonio local.
El nombre de la actividad es "El Tesoro Valdiviano", se desarrollará mañana y, según la información entregada por la municipalidad, el interés por participar ya supera los 100 inscritos. A ellos se pueden sumar las personas que lo deseen, contactándose directamente con los organizadores en la Casa Prochelle o en el edificio consistorial, o a través del correo eltesorovaldiviano@gmail.com.
La idea es que muchos tomen parte y que no sea un espectáculo, como el efectuado para marcar un hito de inicio en enero de 2016 (con la presentación de la Fura dels Baus), sino una fiesta ciudadana con trascendencia comunitaria y entusiasmo familiar.
Sin duda se trata de una iniciativa distinta y novedosa, que permitirá también evaluar la participación valdiviana en el programa de las capitales culturales (www.cac-acc.org) , organización internacional que cada año -desde su fundación en 1998- elige a una ciudad en distintos países y ayuda a difundir sus atractivos a través de medios de comunicación asociados. En el caso de Valdivia, ella fue el foco de promoción durante todo 2016 a través de Antena 3 y Discovery Network. En 2017 será el turno de Mérida, en México; tal como antes lo fueron Iquique (2001) y Santiago (2004); además de ciudades como Guadalajara (México, 2005); Córdoba (Argentina, 2006) y Cusco (Perú, 2007), entre otras.
En este período, además de la realización de múltiples actividades, la Capital Americana permitió definir siete Tesoros Patrimoniales y elegir las "10 Pinturas Universales en Chile".
Ahora la idea es terminar el período poniendo en valor la arquitectura tradicional, la belleza del paisaje urbano y fluvial, los centros de difusión artística, los museos y la creación presentada en escenarios sencillos, como las calles. Con esto, se busca ayudar a mirar los tesoros cotidianos, que se quedarán en la ciudad, más allá de los eventos.