María Alejandra Pino
Tras un año de la tragedia que le costó la vida a cinco niños y un adulto en el lago Riñihue, sus familiares se reencontraron para recordarlos. En el mismo lugar del accidente, el obispo Ignacio Ducasse ofició ayer una misa, a la que también asistieron autoridades encabezadas por el intendente Egon Montecinos.
A orillas del lago y al costado de una gruta instalada en memoria de sus seres queridos, los más de 70 asistentes conmemoraron a las víctimas que fallecieron producto del hundimiento de un bote que era ocupado por doce personas. En el lugar perdieron la vida Isidora (5) y Santiago (7) Medina Huequelef; Esteban (7), Felipe (4) y David (5) Cabrera Oyarzo, y Pablo Pérez Morales (38).
Dolor
"Ha sido muy duro llegar hasta acá", comentó Luis Medina, padre de Isidora y Santiago, quien desde febrero no visitaba el lugar, cuando la familia dueña del fundo instaló la gruta. "Hemos salido adelante de a poco y fue bonito habernos juntado acá", expresó y añadió que "estoy agradecido de toda la gente que ha estado al lado de nosotros, el intendente Montecinos, la seremi Viviana Villalobos, porque siempre, desde el día en que ocurrió el accidente, han estado acompañándonos; también personal de Carabineros y de la Armada, y los consejeros regionales, Carlos Rodríguez y Elías Sabat".
Cristina Oyarzo, sobreviviente de la tragedia y madre de Esteban, Felipe y David, luego de la misa dijo que "creo que la paz no va a llegar muy pronto, a toda nuestra familia.Esto duele mucho y cada día los echamos más de menos, estamos saliendo como familia todos juntos adelante (...) Esta misa fue importante para cerrar un ciclo, para que ellos se fueran tranquilitos y que vean que no los hemos olvidado, aquí fue el accidente y aquí ellos quedaron y cada vez que podamos vamos a venir".
Mientras que Mauricio Cabrera, padre de los niños, indicó que "no había venido al lugar y con esta misa cierro un ciclo, de a poco lo he ido superando y le agradezco a toda la gente que ha estado a mi lado".
En tanto, Amelia Morales, madre de Pablo Pérez, comentó que "para mí es como si no le hubiera pasado nada; recuerdo que la Pascua de 2015 la pasó feliz y se despidió de mí; ahora no hay fiesta para mí, no hay nada, no tengo el valor para hacer cosas".
Intendente: "Esto nos marcó a todos"
"El 29 de diciembre de 2015 yo creo que nos marcó a todos los que estuvimos desde el minuto uno acompañando a los familiares, no sólo en el dolor de perder un hijo sino que entregándoles a todos la posibilidad de despedir los cuerpos y, en ese marco, generando lazos muy fuertes", comentó el intendente Egon Montecinos. La autoridad regional agregó que "estoy acá en mi condición de intendente, pero también estoy acompañando en la dimensión humana a estas familias, que vivieron esta tragedia hace un año".