María Alejandra Pino

Funcionarios municipales y de gobierno se desplegaron ayer en las comunas de la región para censar aquellas viviendas que el miércoles no fueron contabilizadas. De acuerdo a la información preliminar proporcionada por las municipalidades y actualizada al día de ayer, en Futrono, Lanco, Lago Ranco y Corral se logró completar el 100% de la cobertura. Mientras que el nivel más bajo se registró en Mariquina; según indicó el alcalde Rolando Mitre alcanzó un 92% y las localidades de Pufudi, Tripayante y Alepúe son las zonas con mayor rezago.

Panguipulli es otra de las comunas que presenta menor cobertura en la aplicación del censo. El alcalde Rodrigo Valdivia informó que el 90% de las viviendas fueron censadas y que las mayores dificultades se registraron en las localidades de Coñaripe, Liquiñe, Pucura, El Manzano y Panguilelfún. En tanto, en Paillaco el porcentaje de viviendas censadas fue de un 96%; y en La Unión, Máfil y Los Lagos, de un 98%.

Valdivia y Río Bueno hasta ayer no contaban con la información; sin embargo, la jefa comunal del Censo 2017 en esta última comuna, Susana Tapia, informó que en Crucero quedaron aproximadamente 150 viviendas sin censar y en Cayurruca unas 30.

Al ser consultados por Diarioaustral, desde el Instituto Nacional de Estadísticas de Los Ríos ayer no entregaron información oficial respecto de los porcentajes de cobertura. Sin embargo, el seremi de Gobierno, Enrique Cáceres, indicó que de forma inmediata se abordaron aquellas viviendas que no fueron contabilizadas "para concluir con el levantamiento de datos lo antes posible", dijo y añadió que grupos puntuales de la población no fueron censados y que esos casos "se están resolviendo de forma concreta".

En tanto, la directora regional del INE, Ana Delgado, explicó que "este tipo de levantamientos de hecho, que se realiza en un solo día, tiene contemplado en los días siguientes hacer una recuperación de cobertura, por lo que se está llegando a las secciones o viviendas en las que no pudimos hacerlo por diversos motivos".

Delgado añadió que la etapa de recuperación de cobertura incluye atender a las personas que recibieron citación, ya que no estaban en sus viviendas cuando pasó el censista.

Balance de censistas

La disposición de las personas para recibir a los censistas y contestar el cuestionario fue destacado como lo mejor de la jornada por quienes el miércoles participaron en el proceso. Katherinne Yaeger fue asignada al sector rural La Paloma, perteneciente a la comuna de Paillaco. "Fue una experiencia inolvidable y la volvería a repetir, me permitió conocer la realidad de las personas", dijo, destacando que "desde la primera casa, las personas fueron súper amables, me esperaban con fueguito, me hacían pasar, habían muchas personas mayores y postrados, muy humildes, pero muy cariñosos y que necesitaban esta visita", contó.

Javier Berrocal fue supervisor en Panguipulli y con respecto a la experiencia señaló que "me produjo una sensación de alegría la gratitud de las personas, estaban muy contentos y se sentían considerados, nos estaban esperando".

En San José de la Mariquina, el venezolano César Abreu aplicó la encuesta en 12 viviendas. "Fue una experiencia muy bonita, a cada puerta que llegaba me recibían de buena manera; la atención fue agradable, muy cariñosa. Fui yo a censar, pero me terminaban censando a mí, me preguntaban por mi acento, de dónde yo venía", comentó.

Por su parte, Cristian Vásquez fue voluntario en Valdivia y destacó que "las personas que censé me trataron bien, para mí fue una buena experiencia y si tuviera la posibilidad lo haría de nuevo".

Sin embargo, existieron aspectos que consideraron como negativos durante la jornada. Los participantes coincidieron en que existió descoordinación y una planificación deficiente. Javier Berrocal indicó que el día previo al censo no existió un reconocimiento de los sectores, lo que dificultó que los censistas pudieran localizar con mayor facilidad las viviendas, principalmente en localidades rurales, "a las 21 horas habían censistas que aún no llegaban a los locales, porque se perdieron", relató y añadió que "el material y los mapas llegaron pasadas las 8 horas, lo que retrasó el inicio del proceso".

Cristian Vásquez también apuntó a la demora en el inicio de la jornada. A las 8 horas llegó a la Escuela El Bosque para recibir el material, donde permaneció por cerca de una hora y media, para luego concurrir al sector Altos de Mahuiza y recién ingresar a la primera vivienda a las 9:50 horas.

En tanto, César Abreu comentó que en dos horas, aproximadamente, encuestó a los integrantes de las 12 viviendas que le correspondían, mientras que finalizada su tarea debió esperar tres horas para que el supervisor revisara las encuestas, "pudo haber sido más rápido esa parte del proceso", dijo.

Mientras que Katherinne Yaeger señaló que existió falta de supervisores que agilizaran, tanto el proceso de entrega como ytambién lay recepción de los materiales.