Son muchos los personajes históricos aficionados a este noble juego. Durante la Edad Media, el ajedrez contaba con numerosos cultores, particularmente entre miembros de la nobleza y clérigos.
En 1254, el noble inglés William of Wendene asesinó a su contendor, que obviamente le había ganado la partida, se arrepintió y se hizo monje. Paolo Boi se burlaba de sus rivales después de ganarles, por lo que fue envenenado en 1598. Leonardo da Cutri corrió la misma suerte por haber derrotado a todos los Borgia y, según un historiador "su cadáver fue encontrado amordazado y con un peón entre los dientes".
Por su parte, egregias figuras de la Iglesia proclamaron sus aficiones ajedrecísticas, empezando por el Papa León X, Santa Teresa de Jesús y San Francisco de Sales.
No sólo el Papa León X fue aficionado a esta disciplina. También lo fueron Urbano VIII, Inocencio X y León XII. Más recientemente, a Juan Pablo II se le atribuye un problema de mate en dos jugadas. Curiosa paradoja: Un juego para guerreros practicado por santos.
Entre otros entusiastas ajedrecistas se cuentan personajes tan disímiles como Cervantes, Karl Marx, Vladimir Lenin, el actor Humphrey Bogart, el Premio Nobel de Química sir Robert Robinson, y el cantante Charles Aznavour.
También el francés Maximilien Robespierre, quien fuera guillotinado en plena Revolución, entre otras cosas, comentaban los cercanos, por defender demasiado al rey en sus partidas, lo que parecía contradictorio con sus propias ideas revolucionarias de la época.
Napoleón, otro gran aficionado, jugaba una partida en la Malmaison para calmar su espíritu, mientras se ejecutaba al Duque de Enghien, uno de sus opositores. Presumo que Bonaparte tuvo más tiempo para practicar al término de sus días confinado en la isla de Santa Elena.
En Chile, hemos tenido Presidentes amantes del ajedrez. Se cuenta que Arturo Alessandri hizo buscar con detectives al maestro René Letelier pues quería jugar unas partidas. Salvador Allende jugó su última partida el día 10 de Septiembre del 73 con un funcionario de la embajada cubana.
De los que eligieron y vivieron del ajedrez como profesión, hablaremos otro día.
Juan Carlos Tobar
Mg. Derecho; presidente Club de Ajedrez Valdivia