Victoria Gatica Villegas

Amedida que se van complejizando las relaciones interpersonales, la sociedad crece, aumentan las obligaciones y también la conciencia por el cuidado del medioambiente, han surgido una serie de áreas en las que se requiere la participación de profesionales y técnicos que desarrollen tareas no tradicionales y cuyo desenvolvimiento, junto con cubrir necesidades puntuales de la población, también se transforme en una experiencia laboral exitosa.

Este fenómeno se ha extendido en gran parte del mundo y Valdivia no es ajena a una realidad donde los servicios especiales, la realización personal o los trabajos donde tradicionalmente las mujeres no tenían cabida y hoy muestran gran participación, se hacen cada vez más comunas.

Kathia Cortés, por ejemplo, es médico veterinaria y hace seis años que se desempeña en el mundo de la estética canina, siendo dueña actualmente de EstetiCan, una empresa que se dedica al corte de cabello de perros, servicio que, asegura, es cada vez más requerido.

"Yo comencé trabajando en el área estética hace seis años en el Centro Integral Veterinario de la doctora Pamela del Canto. Ahí primero fui médico y luego me dediqué a realizar distintos tipos de corte, hasta que finalmente me quedé trabajando sólo en eso", recuerda, destacando que siempre hay gente que mantiene una alta preocupación por sus perros, "sobre todo por los poodles, que es una raza común en esta área. Como llegaba tanta gente preguntando por peluquería, comencé a hacerlo y luego me lancé con un emprendimiento, siempre aprendiendo, comprando libros y asesorándome con profesionales de Santiago expertos en el tema".

Coaching

Similar es el caso de la coach en programación neurolinguística Anabel Yáñez, quien es abogada de profesión y reconoce que su giro laboral surgió luego de cursar un máster en recursos humanos. "Ahí detecté que la gente tiene mucha necesidad de saber cómo desarrollar objetivos, cómo desarrollarse como persona y, en general, cómo encontrar herramientas para el cambio", afirma.

Y agrega: "La mayoría de nosotros estudiamos una carrera convencional porque finalmente nos pagan, pero ¿Cuántos de nosotros desarrollamos aquello que nos apasiona y por lo que nos van a pagar?".

Respecto de la diversificación de las necesidades, Franco Alarcón cuenta que se dedicó a algo que le apasiona. El es sommelier profesional hace quince años, trabaja con cervezas hace una década y se embarcó ahora en un nuevo emprendimiento hace dos años, cuando decidió crear la cervecería artesanal Tótem.

"La opción de adoptar esto como un trabajo surgió por gusto personal. Como sommelier y persona que conoce el mercado de las bebidas alcohólicas como vinos y destilados y además como conocedor de las preferencias del mercado y tendencias del público, se me ocurrió tener un proyecto personal y comencé a producir cerveza artesanal", explicó el especialista.

Presencia de mujeres

Las mujeres también han incursionado en nuevos oficios, incorporándose a rubros que antes eran mas lejanos, como es el caso de la fumigación de roedores e insectos.

En Valdivia, una de ellas es la médico veterinaria Ximena Carmines, quien junto a Rosi Mathias laboran en la empresa Fumival, donde si bien trabajan rodeadas de hombres, destacan que jamás se han sentido discriminadas por desenvolverse en un rubro que ha sido por años, terreno de varones.

Desde 2013 que Ximena Carmines trabaja en Fumival y asegura que las necesidades del rubro han crecido. "Han aumentado los requerimientos del mercado, siendo cada vez más necesario mantener a raya a los roedores y los insectos, en todo lo que tiene que ver con alimentación y producción de alimentos, tanto en colegios como jardines infantiles y servicios de salud. Entonces, la exigencia es mayor, y si antes era obligatorio sólo para algunos, ahora es para todos igual", afirma, especificando que en la actualidad las labores de fumigación deben ser realizadas por empresas certificadas por el ministerio de Salud. "La gente ya no lo puede hacer manualmente como antes, mucho menos en los predios", puntualizó.

Estadísticas locales

Tomando estos casos en cuenta, cabe mencionar que en los últimos diez años se ha evidenciado en Los Ríos un aumento en la ocupación laboral, en sectores como agricultura, industria, construcción, transporte y comercio, justamente de la mano de este tipo de ocupaciones no tradicionales. Enesa línea, el trimestre enero-marzo de 2007, la fuerza de trabajo ocupada era de 133 mil 350 personas y en 2008, de 141 mil 140 personas, según el Instituto Nacional de Estadística, en cambio en el último balance del INE esta cifra aumentó en 66 mil 020 personas, debido a que los ocupados totalizaron 196 mil 370 personas, la cifra más alta de la serie regional, registrando un aumento de 10.400 personas (5,6%), respecto al mismo trimestre de 2016 y en 2 mil 890 ocupados (1,5%), en comparación al trimestre de 2015.

63.020 personas más que hace una década (2007) son parte del mundo laboral en la región, de acuerdo al INE, lo que podría explicarse por el surgimiento de nuevos trabajos y emprendimientos.

20.940 es la ley que moderniza las relaciones laborales. En la región se han realizado 13 capacitaciones sobre este tema, en las que han participado empresas y también sindicatos.

5,6% creció la ocupación laboral en la región de Los Ríos en el trimestre enero-marzo, si se compara con la realidad de 2016. Ahora, si el paralelo se establece con 2015, la cifra es un 1,5% mayor.