Las salas de clases del siglo XXI
Magdalena Piñera Echenique
¿Quién puede poner en duda que hay más salas de clases que la propia sala de clases? Cada día somos más los profesores que hemos tomado conciencia que para educar a alumnos/as "nacidos y criados" en el siglo XXI es indispensable renovar, y sustancialmente, la clásica sala de clases. ¿Se trata de cambiar las vigas o los clavos? ¿Estamos hablando de remodelar los escritorios? NO. Consiste en incorporar en nuestro "disco duro" que también son salas de clases ¡y muy buenas! un museo, un cementerio, una plaza, una ex salitrera, una iglesia o un almacén de barrio y, suma y sigue.
Los espacios públicos que nos ofrece cualquier ciudad de Chile y que tienen que ver con nuestro patrimonio local, pueden y deben ser las aulas de 2017. Ejemplos sencillos pero contundentes. Fíjese en los nombres de algunas calles de La Serena. Francisco de Aguirre (su fundador) es la avenida principal y Gregorio Cordovéz, parlamentario de la zona que le dio el nombre al principal liceo serenense y ¡ojo!, el segundo más antiguo del país. ¿Y porque será que en Valparaíso los cerros llevan nombres de inmigrantes italianos y croatas desembarcados allí en pleno siglo XIX?
¿Qué ocurre con los museos? La casa-museo de Andrés Sabella (el primero que habló del Norte Grande como concepto geográfico) está en Antofagasta pues este poeta era un antofagastino de tomo y lomo. Asimismo, en Temuco se encuentra el Museo de la Araucanía que da cuenta de la cultura mapuche y en Punta Arenas está el museo de los padres salesianos, el mismo que refleja las costumbres de los kawéskar y selk'nam. ¿Por qué cree usted que en San Miguel de Azapa (interior de Arica) está el museo de las más que milenarias momias chinchorros? Son de allí pues.
La ciudad nos habla, por no decir ¡nos grita! acerca de lo que somos. Usarlas para adentrarnos en nuestra historia, economía, cultura, religiosidad y desafíos futuro no solo es bueno, ¡es indispensable! Con ese horizonte, Fundación Futuro invita a los profesores de Chile a la 20° Pasantía Cultural que este año se realizara en Antofagasta. ¿De qué trata? Es un curso para docentes solo que -en vez de que se haga en una sala de clases convencional- se llevará a cabo caminando por los principales hitos de la Región de Antofagasta, entre ellos, la ex estación de FFCC., la plaza Colón, el observatorio astronómico Paranal, el muelle Melbourne, la salitrera Chacabuco y, por cierto, en La Portada. Vea las bases en www.fundacionfuturo.cl