El Presidente estadounidense, Donald Trump, y el rey saudí, Salman bin Abdulaziz, sellaron ayer el buen momento de sus relaciones con la firma de un acuerdo multimillonario para vender US$ 110.000 millones en armas a Arabia Saudita.
En una ceremonia presidida por ambos Mandatarios, que rubricaron un documento titulado "Declaración de una estratégica visión conjunta", la enorme venta de armas está destinada a satisfacer las necesidades defensivas saudíes, según se subrayó durante el acto, celebrado en el palacio de Al Yamama de Riad.
Según Washington, este paquete de equipos y servicios de defensa "apoya la seguridad a largo plazo de Arabia Saudí en la región frente a las amenazas de los iraníes, mientras que refuerza la habilidad del reino en contribuir a las operaciones antiterroristas en toda la región, reduciendo el peso sobre Estados Unidos".
Según el diario saudí Okaz, entre los acuerdos se incluye la construcción en tierras arábigas de unos 150 helicópteros Black Hawk.
Con este dinero, Washington espera que Riad incremente su papel en la lucha contra grupos como el Estado Islámico (EI) y Al Qaeda.
su primer viaje
El primer viaje de Trump al extranjero mostró ayer al Mandatario estadounidense muy cercano a la familia real saudí. Según los medios árabes presentes en Riad, la familia Saud recibió "con gran pompa" a Trump: primero con un apretón de manos del propio rey Salman, así como con una exhibición de la aviación saudí. Todo eso contrastó con el frío recibimiento que le dieron hace un año el ex Presidente Barack Obama, muy criticado por su acercamiento a Irán, el principal de Arabia Saudita en Medio Oriente.
"Fue una jornada formidable", comentó Trump. "Cientos de miles de millones de dólares en inversiones en Estados Unidos y empleos, empleos, empleos", agregó.
Una señal
Se trata, según AP, del único Presidente estadounidense que ha elegido a Arabia Saudí, o a cualquier país de mayoría musulmana, como su primera parada en un viaje al extranjero, una opción pensada en parte para mostrar respeto a la región después del duro discurso antiislamista de Trump durante la campaña presidencial.
La visita es el inicio de un ambicioso debut internacional para Trump como Presidente. Después de dos días de reuniones en Riad, el Mandatario estadounidense viajará a Israel y Palestina, tendrá una audiencia con el Papa Francisco en El Vaticano y se reunirá con sus aliados en una cumbre de la OTAN en Bruselas, además de participar en una reunión del Grupo de los Siete países más industrializados del mundo (G7) en Sicilia (Italia).
El círculo de Trump espera que esta gira le dé la oportunidad para recomponerse tras uno de los periodos más complicados de su joven Gobierno. La Casa Blanca no gestionó bien el cese del director del FBI James Comey, que supervisaba una investigación federal sobre los posibles vínculos entre la campaña del republicano y Rusia. El miércoles, el Departamento de Justicia nombró al ex director del FBI, Robert Mueller, como fiscal especial para encabezar la pesquisa. Antes del viaje, el New York Times reportó que Trump calificó a Comey de "verdadero loco" mientras discutía la indagación con dos altos funcionarios rusos este mes en la Oficina Oval. Además, dijo que despedir a Comey "acabó" con la "gran presión" que estaba sintiendo por el proceso.
Rohani sigue al frente de Irán
El mismo día de la visita de Trump a Riad, se oficializó que el clérigo moderado Hasan Rohaní fue reelegido Presidente de Irán tras lograr el 57% de los votos en las elecciones del viernes. La holgada victoria le permitirá continuar su programa de reformas y de apertura internacional al frente del principal enemigo de Arabia Saudita en Oriente. El secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, instó ayer a Teherán a desmantelar "la red terrorista" de su país y a poner fin a los ensayos de misiles balísticos.
mil millones considera el enorme acuerdo militar que rubricaron ayer Washington y Riad. US$ 110
helicópteros del tipo Black Hawk son parte del acuerdo militar sellado ayer por Trump y el rey Salman. 150