Dejar de fumar y prevenir el cáncer
El consumo de tabaco es un factor común entre los pacientes oncológicos de la región y del país. Y no solamente entre quienes padecen afecciones al pulmón. Son acciones de prevención que parecen sencillas, pero que la mayoría no considera en su vida cotidiana y que se convierten en detonantes de una mala salud.
El próximo 31 de mayo se realizará una nueva jornada mundial contra el tabaco, con el objetivo de incentivar a las personas a dejar el hábito de fumar. Principalmente, el consejo va en dirección a prevenir enfermedades graves, pues esta adicción se encuentra en la base del cáncer de pulmón, que es la segunda causa de muerte en Chile, después del cáncer gástrico.
Pero además de incidir en ese problema, el consumo de tabaco es un factor de riesgo en el desarrollo de tumores de laringe, riñón, vejiga, estómago, colon, esófago, cavidad oral, páncreas y cuello uterino; además de estar presente en las afecciones respiratorias y cardiovasculares.
Considerando lo anterior es que la mayoría de las campañas de prevención de problemas oncológicos incluye la recomendación de dejar de fumar en primer lugar, junto a otras relacionadas con mejorar las costumbres de vida y asumir medidas de prevención, considerando que la detección temprana de este tipo de patologías permite que su tratamiento sea más exitoso.
En Los Ríos, la Tasa Bruta de Incidencia (TBI) de cáncer es de 272 por cada 100 mil hombres y de 253 por cada 100 mil mujeres. Es decir, no se trata de cifras bajas. Debido a eso, son múltiples las iniciativas locales destinadas a tomar conciencia al respecto. Una de ellas ha sido la difusión de diez sencillos consejos, comenzando por no fumar y evitar los lugares con humo ("sin cigarrillos se puede prevenir hasta el 40% de todos cánceres") y siguiendo por elegir una alimentación sana; realizar actividad física; limitar la ingesta de alcohol y tomar precauciones específicas como control de próstata en los varones; PAP y mamografías en el caso de las mujeres. También las recomendaciones incluyen protegerse de la exposición al sol; revisar las pupilas de los niños y estimular en personas de todas las edades un buen aseo bucal.
Son acciones que parecen sencillas, pero que la mayoría no considera en su vida cotidiana y que se convierten en detonantes de una mala salud. Por lo mismo, el llamado a la prevención debe ser escuchado y difundido, de todas las formas posibles.