Elección de intendentes
Hace algunos días aprobamos por unanimidad en la comisión de Gobierno Interior de la Cámara Baja, el proyecto que regula la elección popular de los gobernadores regionales. Con ello, no existe ningún inconveniente ni nada que lo entrampe en lo legislativo para que siga su tratativa en las siguientes etapas del Congreso Nacional, en la medida en que el Ejecutivo mantenga su palabra de sostener la suma urgencia con que hoy en día cuenta para acelerar su tramitación, y siempre y cuando la Nueva Mayoría no se desdiga en los hechos de aprobar con su voto.
Sin embargo, hay que ser sincero: el proyecto sin el traspaso de competencias -que se discute en el Senado- queda bastante cojo, y aunque democratiza, no regionaliza. Por eso es fundamental no quedarnos en los laureles y seguir exigiendo la concreción de una serie de otros compromisos que no se han cumplido, entre ellos la reforma tributaria diferenciada para las regiones, y el aumento de la participación regional en la decisión del gasto nacional central y sectorial.
Bernardo Berger Fett Diputado
Oportunidad de las regiones
Hace pocos días se procedió al cambio de horario al acercarse el período de invierno en el territorio del país. El proceso, sin embargo, tuvo una característica muy especial: la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena con un huso horario diferenciado, mantuvo el horario de verano. ¿Qué significado tiene este hecho?
Es el reconocimiento a la diversidad, en este caso las diferencias de horarios en la salida y puesta del sol. La movilización de la ciudadanía de la región austral y la receptividad de autoridades centrales posibilitaron esta medida, junto con la aplicación de procedimientos que la tecnología posibilita para mantener una articulación de horarios adecuada entre territorios subnacionales con la nación en su conjunto. Naturalmente, la situación indicada fue valorada positivamente por los habitantes de esa Región Austral y por quienes no concebimos la unidad del territorio nacional como sinónimo de homogeneidad nacional. Por el contrario, "cuando se habla de un país unitario, ese país valoriza su unidad cuando reconoce las diferencias".
La aceptación del principio de la diversidad conlleva a la aplicación de la diferenciación administrativa, en especial en aquellos aspectos referidos a un diagnóstico cercano a las aspiraciones y necesidades de las personas y a acciones de desarrollo con identidad territorial.
En este contexto, ha sido muy relevante la reforma constitucional para la elección directa del Gobernador Regional órgano ejecutivo del Gobierno Regional. Sin embargo, como sabemos, conforme a una disposición transitoria aprobada en el Senado, esta reforma entrará en vigencia una vez que sea aprobado el proyecto de ley que traspasa nuevas competencias a los gobiernos regionales. Vale decir, para que el Gobernador o Gobernadora Regional pueda ser elegido se requiere de la aprobación y publicación de la ley de Fortalecimiento de la Regionalización.
Curiosa situación tras la cual subyacen dos situaciones: una de ellas puede ser definida como "el error del todo o nada" y la otra como la del "pronunciamiento de juicio con calculadora". En efecto, por una parte la razonable demanda por competencias para los gobiernos regionales, varias de ellas sujetas a debates prolongados en el Parlamento, impide a quienes sostienen con ahínco esa posición, avanzar en el fortalecimiento de la participación ciudadana y en la descentralización, como ciertamente ocurre con la elección directa de gobernadores regionales.
Por otra parte, la obstrucción a esta iniciativa debida a cálculos y oportunidades electorales, es todo un símbolo de aquello que lleva a la ciudadanía a alejarse de la política y sus actores, ya sea como organización o en cuanto personas.
Restan pocas semanas para que una medida legislativa decisiva para la descentralización del país - la autonomía regional para adoptar decisiones sobre su desarrollo - sea adoptada para ser asumida con responsabilidad en cada región del país.
Lo contrario significaría prolongar un debate que provoca desconcierto y desconfianza.
Carlos Amtmann M. Ex rector Uach camtmann@uach.cl
La violencia no es el camino
Algo que parece triste dentro del marco de la sana convivencia social es lo que le ocurrió al pre candidato presidencial Felipe Kast y la agresión sufrida luego de la presentación de sus propuestas, pues comulgando o no con sus ideas es tiempo ya de callar nuestra historia de odios, violencia y agresión ideológica.
Poco se puede construir con la rabia y resentimientos sin límites; prueba de ello, los famosos portonazos llevándose niños, balaceras a plena luz del día, violaciones a menores, transfobia y cuanta cosa puede usted imaginar que sólo evidencia nuestra falta de empatía y valoración del otro.
La aceptación del otro como una persona digna, válida, respetada en la convivencia resulta siempre compleja, pues implica abandonar nuestras limitaciones, concentrar los esfuerzos en el bienestar del otro y no el propio; lo contrario: sacarnos del centro para terminar diciendo cosas que se tornan verdad irrefutable.
Daniel Sánchez Psicólogo. Académico U. Central