Salud bucal y calidad de vida
Bruxismo, gingivitis, halitosis, sensibilidad dental o una inocente caries pueden cambiar la forma en que enfrentamos nuestra vida. Es que muchas veces dejamos de lado las molestias bucales, sin darle real importancia y desconociendo que mantener nuestro organismo sano, comienza por tener una buena salud bucal.
El porcentaje de personas que visita a su odontólogo periódicamente es bajo, principalmente porque existe una falta de educación en temas de salud oral. Esta realidad contrasta con las consultas médicas, que cuentan con una gran afluencia, independientemente de si se trata de dolencias significativas o pequeñas.
Disfrutar de las comidas sin problemas y mostrar una sonrisa sana es posible, siempre que se visite semestralmente al odontólogo, exista o no alguna dolencia. Esto ayuda a las personas a cuidar la salud de su boca, prevenir enfermedades de los dientes, encías y mucosas orales, conocer los productos adecuados para evitarlas y en definitiva, a tener una mejor calidad de vida.
Por Dr. Ricardo Naves Cirujano-Dentista
Zona de conflicto
Hace 5 años, la "zona roja" del conflicto mapuche se ubicaba, básicamente, en la provincia de Malleco, y en menor medida, en la de Cautín; ahora el Fiscal Nacional Jorge Abbot ubica a la comuna de San José de la Mariquina dentro de la "Macrozona de la Araucanía", instalando la idea de que el riesgo se ha extendido, en estos 5 años, al menos 100 km hacia el sur.
Por otro lado, al mismo tiempo que el Fiscal Abbot señala que son los empresarios quienes deben hacerse cargo de los riesgos de sus actividades comerciales, decide invocar la Ley Antiterrorista en el caso de la quema de camiones en San José. ¿Desde cuándo los particulares debemos hacernos cargo de prevenir el terrorismo? Echo de menos la época en que las autoridades nos decían que "las instituciones funcionan", fuese o no tan cierto.
Juan Pablo Salazar jpsalazar@telsur.cl
Atentado en Mariquina
Ante los lamentables sucesos ocurridos en la comuna de San José de la Mariquina con la quema de 29 camiones, creemos que el único camino a seguir radica en investigar estos hechos con toda la energía y los recursos que ofrece el estado de derecho por lo que no estamos de acuerdo con quienes presos de un estado de histeria colectiva, solicitan de buenas a primeras el impulso de acciones represivas poniendo arbitrariamente bajo sospecha a todo el pueblo mapuche frente a la acción de grupos aislados.
Tampoco concordamos con la invocación frente a estos hechos, de instrumentos legales y constitucionales que impliquen limitar nuestras libertades ciudadanas y somos críticos de quienes tratan de obtener pingues dividendos políticos con el miedo de la población.
Frente a estos graves hechos, confiamos en el buen desarrollo de la investigación penal y el despliegue de todos los recursos técnicos de los órganos policiales, claro está, dentro de los marcos del estado de derecho que nos ha costado construir como país y sociedad, tras haber sufrido en el pasado reciente la más feroz represión.
Finalmente queremos expresar nuestra preocupación y solidaridad con la situación de los trabajadores de las empresas afectadas.
La búsqueda del entendimiento y la paz social es tarea de todos y se construye con justicia y en un marco de libertades.
Vladimir Riesco Bahamondes Cand. a diputado Rev. Democrática.
Sin dinero no hay Presidente
Una campaña política requiere de un importante financiamiento. La campaña publicitaria invierte en producción, medios y pago de rostros si es necesario. En cambio una campaña política y en especial una campaña presidencial requieren lo mismo que una apuesta publicitaria, pero también sostener una logística humana que muchas veces es el 50% de valor de la gesta. Una campaña presidencial necesita de un comando central profesionalizado, también de agitadores y de personas que trabajen en la calle en puerta a puerta y en lugares públicos. A eso hay que sumar el marketing digital y el contingente para trabajar de noche, ya sea cuidando e instalando la propaganda en las calles.
Es cierto que los partidos apoyan el trabajo y la campaña presidencial en las candidaturas parlamentarias, pero no es suficiente.
El costo aproximado de una campaña presidencial, con segunda vuelta, alcanza aproximadamente a los 10 mil millones de pesos. A modo de ejemplo, estamos hablando que el avión presidencial que quiere comprar el Gobierno cuesta 9 mil millones de pesos o bien el tercio del presupuesto de un año de la Fundación Teletón. Es decir, muchísimo dinero.
Festinar con las declaraciones de Guillier sobre la falta de recursos para su campaña o creer que es una estrategia comunicacional, es no comprender que el financiamiento es clave para ser competitivo. Se han regulado en las campañas el uso de la publicidad y la franja de televisión, sin embargo, en el caso de la campaña presidencial el dinero sigue siendo determinante a la hora de desplegar y llegar con el mensaje a los indecisos, que cada día creen menos en la política y en lo políticos.
Sergio Escobar Académico U. Central