Las divisiones que generó en el Gobierno el rechazo, por parte del Comité de Ministros, al proyecto minero-portuario Dominga finalmente no pudieron ser superadas y ayer se tradujeron en la renuncia de quienes criticaron lo ocurrido: los ministros de Hacienda, Rodrigo Valdés y de Economía, Luis Felipe Céspedes.
Junto a ellos también dejó su cargo el subsecretario de Hacienda, Alejandro Micco.
Quiebre en el gabinete
Luego de que el Ministerio de Hacienda descartara, el miércoles, a través de Twitter, la salida de Valdés de esa cartera, el economista volvió a reunirse muy temprano ayer por la mañana con la Presidenta Michelle Bachelet. Y llegó el desenlace. Quien asumió el cargo el 11 de mayo de 2015, confirmó que había presentado su renuncia, la que había sido aceptada por la Mandataria.
"Una serie de consideraciones impide que pueda continuar en mi rol como ministro de Hacienda, las razones específicas quedan en el seno de las conversaciones que he tenido con la Presidenta", explicó Valdés al confirmar su salida.
"Tal como hemos venido diciendo, las cifras económicas comienzan a mostrar un mayor dinamismo. Avanzar sostenidamente hacia mayores niveles de crecimiento requiere disciplina y convicción del Gobierno y abrir espacios para que el sector privado pueda desplegar su iniciativa con reglas claras y estables, pero creo que no logré que todos compartieran esta convicción", agregó.
Primeros dichos
La crisis se inició cuando Micco dijo que se tomaron "decisiones apresuradas" en el rechazo de Dominga, postura que fue respaldada, primero, por Céspedes y, luego, por Valdés, quien criticó que "algunos no tienen al crecimiento dentro de las prioridades más altas".
Sin embargo, Bachelet respaldó al ministro de Medio Ambiente, Marcelo Mena, y desautorizó a Valdés al decir el martes: "Sí, necesitamos que la economía crezca, pero necesitamos que el crecimiento vaya de la mano del cuidado del medio ambiente".
Desde ahí la crisis se volvió insuperable y concluyó ayer en un nuevo cambio de gabinete, a menos de tres meses de las elecciones presidenciales de noviembre y a siete del fin del segundo mandato de Bachelet.
Previo a la renuncia de sus ministros, la Presidenta reiteró su postura en relación a los temas económicos, y durante una actividad por el "Aguinaldo Fiestas Patrias", manifestó que "no concibo un desarrollo a espaldas de las personas y dónde sólo importan los números y no el cómo lo están pasando las familias en sus casas".
Cambio de ministros
Así fue que, por segunda vez en su actual administración, la Mandataria se vio obligada a cambiar al jefe de las finanzas públicas, cargo que volvió a recaer en el economista Nicolás Eyzaguirre, quien fue ministro de Hacienda en su primer mandato, entre 2000 y 2006.
Eyzaguirre dejó así la Secretaría General de la Presidencia (Segpres), labor que ahora llevará a cabo el actual subsecretario de la cartera y egresado de Derecho de la Universidad de Chile, Gabriel de la Fuente.
En tanto, en reemplazo de Céspedes en Economía asumió el presidente de Banco Estado, Jorge Rodríguez Grossi, quien también ya había desempeñado antes ese cargo, entre 2001 y 2006, durante el gobierno de Ricardo Lagos, cuando también lideró Energía y Minería.
Los cargos de la Subsecretaría de Hacienda y de la Presidencia, en tanto, quedaron hasta ayer sin reemplazo.
Despedidas y futuro
En una ceremonia en el Salón Montt Varas de La Moneda, en la que reinó la tensión, Bachelet inició su discurso agradeciendo a Valdés, de quien destacó "su compromiso con los objetivos de gobierno y su incansable labor en favor de la responsabilidad fiscal que caracteriza a nuestro país y las certidumbres que requiere nuestro desarrollo".
En tanto, a Céspedes le agradeció "por todos sus grandes esfuerzos por expandir las iniciativas de emprendimiento en nuestra economía".
Tras asumir, Eyzaguirre destacó que "el ministro Valdés hizo una gestión extraordinaria" y aseveró que "no voy a hacer más que continuar lo que él sembró con un poco más de fortuna, no tanta, porque creo que esto todavía se va a demorar un poco".
Reacción de la nm
Dentro del mismo oficialismo calificaron como "inquietante" la situación que enfrenta el Gobierno. El senador Ignacio Walker (DC) aseguró que es "evidentemente inquietante" y "lamentable", la salida de Valdés, aunque algo esperable. "Es lamentable su renuncia, pero absolutamente comprensible. Quienes estamos en el Parlamento y vivido distintos episodios se ha notado a Rodrigo Valdés incómodo desde hace, por lo menos, un año", dijo a CNN.
Por su parte, la candidata presidencial de la DC, Carolina Goic, opinó que "no hay duda que esto es algo que se debió haber evitado. No hay duda".
"Cambio de administración"
Desde Chile Vamos aseguraron que lo ocurrido demuestra que es urgente "un cambio" de administración. El presidente de RN, Cristián Monckeberg, dijo que "esto se veía venir; lo que necesita Chile más que un cambio de gabinete es un cambio de Gobierno. El ministro Valdés lo dijo todo, irresponsabilidad, instituciones que no funcionan y un desprecio por el crecimiento". El ex Presidente Sebastián Piñera reiteró lo dicho por Monckeberg, al afirmar que"la verdadera solución no es un cambio de gabinete, es un cambio de gobierno".