Juan Vargas Oñate
Ayer fue celebrada en Llancahue la primera ceremonia de Acuerdo de Unión Civil, entre dos internas del Complejo Penitenciario de Llancahue de Valdivia. La actividad fue presidida por la oficial del Registro Civil e Identidad, Mirta Aguilar Díaz.
El compromiso lo contrajeron Karen Riveros Guerrero, de 33 años y Marisela Arancibia Alocilla, de 26, quienes afirmaron haberse enamorado hace seis meses al interior del mismo complejo, compartir celda y tomado la decisión de unirse civilmente, con la aprobación de sus respectivas familias.
Ambas accedieron a que su ceremonia fuera publicada, ya que dijeron que quieren "enviar una señal a la comunidad, desde este recinto penal, de que no hay que tener miedo cuando se quiere ser feliz".
"A nosotras -agregaron- los prejuicios no nos importan porque nos interesa más la felicidad de ambas".
La oficial del Registro Civil, junto con legalizar la unión, entregó a las mujeres su respectiva libreta, como testimonio de que han quedado unidas de por vida, a través de este acuerdo consagrado en la Ley 20.830.
Planes
Marisela Arancibia es oriunda de Viña del Mar y saldrá en libertad el 14 de septiembre; mientras Karen Riveros aún debe cumplir 4 años de condena.
Sin embargo, tienen planes, porque una vez que ambas regresen al medio libre, se irán a vivir a la Quinta Región. Mientras, Marisela podrá realizar visitas y podrán hacer uso del venusterio matrimonial, autorizado por Gendarmería, para todas las parejas.
Un hito
El jefe de la unidad penitenciaria, comandante Juan Navarrete, sostuvo que el hecho, "constituye un hito para este establecimiento penal y Gendarmería. Un signo de que respetamos profundamente la libertad de nuestra población penal y su diversidad".
Gendarmería: acceso a derechos legales
El Director Regional de Gendarmería, coronel Víctor Provoste Torres, manifestó su satisfacción por la realización del primer Acuerdo de Unión Civil intrapenitenciario que se registra en la región de Los Ríos. "Para nosotros, como gendarmes, es importante facilitar lo más posible a los internos e internas, el acceso al ejercicio de sus derechos legales en Chile, en este caso a la Ley 20.830. También debemos apoyarlos para volver a llevar una vida plena, lo cual incluye en especial, los sentimientos y los afectos", destacó el coronel Provoste.