Claudia Muñoz David

Los desafíos actuales del turismo a nivel mundial son lograr que cada destino atraiga a un número adecuado de visitantes, que esos viajeros inviertan en adquirir productos y servicios locales y que, además, no generen una cantidad de residuos que se vuelva inmanejable. A esa aspiración se le conoce como turismo sustentable y la región de Los Ríos también busca desarrollarlo.

Ayer fue realizado en Valdivia el Seminario Internacional "Un destino para el turismo sustentable", organizado por la Fundación Empresarial Eurochile. En él participaron autoridades, académicos y empresarios y emprendedores locales.

Uno de los expositores fue el director de sostenibilidad de Eurecat, el español Miquel Rovira, quien destacó que el modelo de economía circular está comenzando a ser tendencia en Europa. En ese sistema las empresas reciclan, remanufacturan y se preocupan de hacer mantención a lo producido, con el objetivo de disminuir en un máximo los deshechos y la energía utilizada en su elaboración. Y este modelo también puede ser aplicado al turismo.

"Estamos todo el día hablando de sostenibilidad, pero ¿vale la pena ser sostenible? Sí, porque el mundo está cambiando. Hay una competencia cada vez mayor por las materias primas. Cada vez somos más personas, crece exponencialmente la población urbana y el turismo internacional. Hay que intentar que el futuro sea compatible con el crecimiento económico, que el desarrollo humano sea compatible con el medioambiente. Las inversiones que más dinero van a costar en el futuro serán el agua, la energía y el manejo de residuos", expresó.

Para Rovira, en este caso, la economía circular es fundamental. "Este concepto es de los años '80 y ha renacido. Persigue que cuando hablemos de residuos los veamos como recursos potenciales, que se prolongue lo más posible en el tiempo el uso de los productos, de cada kilo de plástico o metal. Ese es el cambio que se debe hacer en gestión ambiental. La Unión Europea espera que gracias a la economía circular se genere un crecimiento de un 7 por ciento del PIB, ahorro y creación de puestos de trabajo y protección ambiental. Esto porque aumenta el reciclaje, asegura un acceso a los materiales, todo es sentido común. La economía circular es amplia, reparar es parte del modelo, el mercado de segunda mano, también".

Para que esto se cumpla, la Unión Europea está impulsando programas de investigación y de ecodiseño. El experto destacó que para que todo funcione "se debe comenzar a actuar a nivel municipal. Las autoridades son importantes, porque deben planificar y dar un entorno propicio a, por ejemplo, al tratamiento de residuos. Mientras que el consumidor debe ser consciente".

detrás del plato

El tema también incluye a la gastronomía, como parte de la industria turística. Por eso el británico Simon Heppner, fundador y director de la Asociación de Restaurantes Sustentables (SRA), invitó ayer en Valdivia a reflexionar sobre qué hay de cada plato que comemos.

Su organización se dedica a asesorar a restaurantes en temas como la reutilización de recursos, y en su exposición dijo que detrás de un plato hay uso de agua, de energía, productos y de mano de obra, lo que también impacta el medioambiente. Eso se suma a un tercio de la producción de alimentos para el consumo humano en todo el mundo termina en la basura. Es por esto que Heppner generó un sistema de auditorías en las cuales diferentes empresas gastronómicas dan a conocer los detalles de sus operaciones y buscan ayuda para mejorar sus procesos de una manera sostenible.

Dependiendo del trabajo desarrollado durante un período de tiempo, los restaurantes reciben un sello -dividido en tres categorías-, el que indica de qué manera contribuye el establecimiento con el medioambiente. "Este sello lo colocan en su local, en sus cartas y en su publicidad. Lo que buscan es que la gente los prefiera por su sustentabilidad", explicó. También destacó que han sido generadas otras iniciativas para incentivar a los empresarios gastronómicos, como la entrega de premios, la organización de cenas con personas influyentes, la creación de campañas que impulsen a los clientes a solicitar "para llevar" la comida que sobra en su plato o la incorporación de empresas o emprendedores que utilizan los desechos para la elaboración de compost.

Responsabilidad

Además de todas las iniciativas que cada empresa puede desarrollar, el gestor del proyecto Valdivianos sin Basura, Alejandro Valenzuela, aseguró que parte importante de la lucha contra la generación de residuos está relacionada con el aporte que el ciudadano común puede hacer. "Uno se tiene que hacer responsable de lo que está haciendo. Tanto si tienes una empresa de turismo, como si eres un ciudadano común y corriente. Cada uno tiene que empoderarse y generar un cambio personal, como individuo. Solo después de eso podemos replicarlo como sociedad", enfatizó.