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10 años de Los Ríos
El 2 de octubre de 2007 se inscribe como una de las fechas más significativas para nuestro territorio y de la que todos y todas nos sentimos orgullosos. Fecha de nacimiento de la región, contemplada en la ley 20.174, promulgada por la Presidenta Bachelet.
Transcurridos los primeros 10 años de este hito histórico, no debemos olvidar que fue la ciudadanía organizada quienes dimos vida y fundamento a un sueño de décadas.
Sin lugar a dudas podemos decir que separar el territorio de la ex provincia de Valdivia de la región de Los Lagos, significó un enorme cambio positivo en todos los ámbitos y el inicio de un ciclo virtuoso en nuestra historia. Desde entonces la homogeneidad sociocultural, la cercanía en la toma de decisiones y planificación estratégica, el marco presupuestario del FNDR, las inversiones sectoriales y la instalación de servicios públicos relevantes en algunas comunas, han creado una dinámica de desarrollo impresionante que se ha traducido en cientos de obras. Nada de esto hubiera sido posible sin la creación de la nueva región.
Se ha cumplido un ciclo importante, pero la vida de las regiones es dinámica y lo construido cambia la realidad y obliga a nuevas definiciones.
En ese marco, mi reflexión va dirigida a definir con nitidez y de manera participativa las nuevas tareas que surgen después de 10 años de funcionamiento de la región, a saber: adecuación de nuestra Estrategia Regional de Desarrollo a la nueva realidad generadas por el Cambio Climático; establecer mecanismos de cooperación y planificación estratégica con los municipios en el ámbito técnico y político; impulsar una estrategia de fomento del turismo regional; crear un Plan de Infraestructura Regional que asegure la inversión equilibrada en cada una de las 12 comunas.
También definir nuevos modelos de ciudades sostenibles y amigables con movilidad urbana moderna y eficiente, planes reguladores intercomunales.
Se debe fortalecer los procesos de participación ciudadana vinculante en todas aquella áreas del gobierno regional que no requieran cambios legislativos; motivar y movilizar a la ciudadanía organizada para asegurar que la elección democrática del Gobernador Regional y la aprobación de la ley finanzas regionales no dependa de los intereses pequeños de algunos actores políticos.
Alejandro Köhler Vargas Ex pdte.Asoc. Municipalidades Los Ríos
Bandera Regional
Muchos se preguntan por qué no hay banderas de la región en las casas. La razón principal de la ausencia de nuestros emblemas regionales radica en su origen. Escudo y bandera fueron el resultado de una licitación pública y por lo tanto, adjudicada a una empresa. O sea, los símbolos regionales no fueron creados por sus ciudadanos que participaron y trabajaron contra viento y marea para construir una Nueva Región.
He aquí la gran diferencia con los magallánicos.
La Región De Los Ríos, con una tremenda cultura, con reconocidos artistas en cada rincón de nuestro bello territorio y cuya autoridad no fue capaz de convocar a un concurso en que todos queríamos participar.
Creo , sin embargo, que aún podemos hacerlo.
Néstor Santibáñez Ríos Comité Nueva Región de los Ríos
Una década de la región
A diez años de haberse alcanzado la anhelada autonomía regional, distintos representantes de la comunidad evalúan en forma crítica dicho proceso. Desde el punto de vista de las cifras de inversión pública, el avance es extraordinario e indesmentible. Sin embargo, el derrotero del desarrollo de la Región de Los Ríos, no es sólo un problema de recursos, al decir del profesor Sergio Boisier: "learning regiones", es decir nos ha faltado ser una "Región Inteligente", una región que aprende, porque no ha existido un continuum en la gestión de las políticas públicas regionales y las autoridades responsables de conducir dicho proceso, han estado más preocupadas de instalar su impronta personal que de perfeccionar y darle continuidad al proyecto regional.
Una instancia innovadora de excelsa participación y representación de la sociedad regional como el "Consejo Consultivo" implementado junto con la instalación de la nueva institucionalidad, fue desechado y reemplazado por asambleas de participación ciudadana, de baja convocatoria y sin mucho poder vinculante. Ha habido un bajo impacto de la inversión en obras y proyectos destinados a estimular el desarrollo de la región. Pérdida de la alianza virtuosa del Desarrollo Regional, plasmada en la "Agenda Pactada" entre el sector público y el privado. Y finalmente un Consejo Regional relegado a un segundo plano sin ningún aporte significativo, son algunos de los problemas que se deben superar.
Sin perjuicio de todo lo anterior el futuro de la Región se vislumbra optimista, porque sólo se requiere dejar atrás esos lastres y dar paso a una nueva etapa donde la excelencia y la capacidad de gestión sean el elemento distintivo de las nuevas autoridades, para lo cual se requiere un mayor nivel de exigencia y control social sobre ellos, en consecuencia la ciudadanía tiene la última palabra.
Iván Neira Navarrete ioctavio.neira@gmail.com