Aportes de las universidades
Además de su labor académica, las casas de estudio regionales realizan múltiples tareas de vinculación con la comunidad. La creación de un Parque Científico-Tecnológico es, en este contexto, una gran deuda de la región con sus universidades.
Más de 35 mil personas de la región se han beneficiado en el último año con los servicios gratuitos que entregan las universidades de la región de Los Ríos a través de sus diversos programas de vinculación con el medio.
Clínicas jurídicas gratuitas realizadas por estudiantes de Derecho; atenciones de especialidades no médicas ofrecidas por alumnos y profesores de sicología, kinesiología, fonoaudiología y otras, son parte de esta labor, que sirve tanto como práctica evaluada para los jóvenes, como para la comunidad.
Odontología, medicina Veterinaria, además de proyectos de investigación en diversas áreas productivas se suman a esa lista, en la cual también se cuenta el trabajo constante que todas las casas de estudio tienen con los emprendedores de la zona, así como para fomentar una "cultura emprendedora" entre sus egresados.
Se trata de una cercanía directa y tangible del quehacer académico con la realidad local, transformando a las instituciones en actores de la vida cotidiana y pública de la región; en un colaborador de la marcha hacia el desarrollo, que muestra su gestión y comparte la generación de conocimiento más allá de las aulas.
Ese espíritu de vínculo es y debe ser siempre el sello de una "Valdivia, ciudad universitaria", por lo cual es importante potenciar la corporación que reúne a las entidades educacionales, pero además ayudarle para que concrete acciones más allá de la suma de esfuerzos individuales.
La creación de un Parque Científico-Tecnológico es, en este contexto, una gran deuda de la región con sus universidades. Y no al revés. Ellas han trabajado en un proyecto, sus autoridades viajaron para conocer ejemplos internacionales, hay ideas para vincular educación y empresas (incluso se pidió un terreno en el sector de la ex cárcel de isla Teja) ; sin embargo nunca se activó adecuadamente la institucionalidad oficial para llevar adelante esta idea, que sí funciona en otras regiones con aportes públicos y privados.
En una región que se proyecta como creativa, que apuesta por el conocimiento, que necesita retener talentos, resulta urgente no empantanar este tipo de alianzas virtuosas.