Ejecución presupuestaria
La baja continua en la ejecución presupuestaria de Los Ríos habla de la poca capacidad de invertir que ha tenido el gobierno. Porque, seamos claros, gastar e invertir no es lo mismo, y estos años se ha gastado mucho para cuadrar la caja pero se ha invertido poco en desarrollo.
Y aunque es innegable que desde la creación de la región la disponibilidad de recursos ha mejorado, no es menos cierto que ha habido un retraso innecesario a la hora de traducir en obras reales las ideas matrices contenidas en diversos instrumentos como la Agenda Pactada, los convenios de programación intersectoriales y la Estrategia de Desarrollo Regional.
Esta primera década, debemos volver la vista a retomar los grandes acuerdos y consensos hacia donde debe avanzar esta región y sus comunas en cuanto a inversión; a seguir progresando en participación de los gobiernos comunales en la toma de decisiones, y sobre todo, a ponerle el pie al acelerador a aquellos proyectos que han quedado medio olvidados en este gobierno y que son aquellos que marcan la diferencia entre ser región por solo serlo y ser región por un mejor vivir para nuestras familias.
Bernardo Berger F. Diputado
El valor de la familia
En este mes, dedicado a la familia, es importante recordar el valioso aporte que esta representa en la sociedad. A través de los tiempos podemos dar fe de los valores esenciales adquiridos dentro de esta institución natural.
Existen muchos ejemplos en el día a día, pero se destaca el cariño de los padres hacia los hijos, el encuentro de los abuelos con sus nietos, donde básicamente reviven su juventud y los niños aprenden de las historias de sus abuelos o las reuniones familiares, donde se constituye una gran riqueza social que va dejando huellas para las futuras generaciones.
La familia tiene un valor insustituible, el cual debemos cuidar y fortalecer, más aún ante los desafíos que la familia afronta en un mundo que está en constante cambio y que apunta a una cultura de poco compromiso, desvirtuando los vínculos familiares e influyendo de negativamente en el desarrollo de las futuras generaciones.
Estudios realizados por la Fundación Family Campaign, la tasa de suicidios en menores de 16 años ha sido en promedio de 130 al año y va en aumento. Para contrarrestar esta realidad de crisis de familia debemos esforzarnos por educar con convicción a nuestros hijos para que sean siempre un aporte al bien común de la sociedad.
El Papa Francisco lo mencionó en el Encuentro Mundial de las Familias el 2015. "Lo más lindo que hizo Dios fue al hombre y la mujer. Les entregó todo. Por eso crezcan, multiplíquense, cultiven la tierra, háganla producir, háganla crecer. Todo el amor que hizo en esa creación maravillosa se la entregó a una familia".
Acojamos estas palabras como una guía para que la familia siga siendo un pilar fundamental de la sociedad y tengamos presente que en nuestras manos está la defensa de estos valores, para que no sigamos siendo vulnerados por leyes que atentan al bien común.Ana Luisa Fiallo Fundación Voces Católicas
Debates presidenciales
En las últimas semanas los debates presidenciales se han multiplicado, evidenciando que entramos en la recta final de las elecciones presidenciales. Es cierto que no existe un ambiente de campaña como antaño, recuerden que en elecciones anteriores las ciudades parecían la continuación de las fondas dieciocheras, por la cantidad de publicidad y propaganda política con la cual se saturaban los espacios públicos por parte de los distintos candidatos.
Respecto de los debates presidenciales, estos cumplen una función de tribuna de las distintas visiones de país que tiene cada uno de los candidatos, es un espacio para la confrontación -en el buen sentido de la palabra- directa, es un lugar de propaganda política en el cual hay una cierta igualdad de acceso y es gratuito, además es un momento en el cual los candidatos están expuestos a preguntas incomodas y difíciles por periodistas, moderadores o incluso los ciudadanos, dependiendo del formato del debate, que ponen a prueba la capacidad, conocimiento y carácter del candidato. Asimismo, los debates son un ejercicio necesario en un régimen democrático donde el respeto y la amistad cívica debiera ser el telón de fondo. Por último, estos debates, radiales o televisivos, son un buen espacio para el escrutinio público de quienes optan a un cargo de representación política.
Ahora bien, en los debates que se han realizado este año, incluyendo los de las primarias, se puede constatar que, en su mayoría, no han cumplido las funciones que describí anteriormente. No todos los candidatos han participado, algunos se excusan argumentado que tienen problemas de agenda y otros no han sido invitados. El formato de estos no ha permitido que se genere una confrontación de ideas, sino más bien una exposición superficial de algunos temas contingentes, además los presidenciables no se pueden interpelar entre ellos. Asimismo, el tiempo real de participación de los candidatos no supera los 15 minutos, y el rating de audiencia es muy bajo. Igualmente, la amistad cívica y el respeto entre los aspirantes a La Moneda ha estado ausente. Esperemos que en los debates que quedan esto cambie, para que no sea solo ruido y pocas nueces.
Dr. Rodrigo España, director Esc. Ciencia Política, U. Central