El tiempo vuela. Acaban de realizarse las elecciones que se extenderán a una segunda vuelta y entramos a las últimas semanas del año 2017 y aún no tenemos claridad de lo que pasará con nuestro puente. Pero, salgamos de nuestro Valdivia, y de este tema que genera más de un escozor, y vayamos a otras tierras.
Sin lugar a dudas, muchos lo saben. La frase con la que se titula esta columna, es muy utilizada en Perú y significa: ¿Cuál es tu problema? o, ¿Qué te pasa?, en fin, cualquier parecido con la situación local es sólo una coincidencia.
Es interesante la palabra Cau Cau, puesto que además es nombre de picanterías, tan antiguas en Perú que algunas datan de los primeros años del Siglo XIX; que son equivalentes a nuestras picadas, espacios en los cuales se puede festejar hasta altas horas de la madrugada, con comidas consideradas típicas chilenas. Algunas reconocidas por sus empanadas o los asados así como también, por el infaltable pebre, acompañado de un buen pipeño. Lugares en los que nadie pregunta por la alcurnia del comensal, dado que al compás de un buen vaso de vino surge la conversación entre quienes -por lo general- no se han visto nunca y que probablemente no se volverán a encontrar. Caucau es además, el nombre de un guiso, cuyo origen tiene más de una explicación. Una de ellas se atribuye a la población esclava, la que con los restos con los que contaban preparaban este guiso. ¿Cuáles son sus ingredientes?: Mondongo, que en nuestro buen chileno corresponde a las guatitas, papas -la receta explícita papa blanca- cebolla, zanahorias, arvejas, ajo, hierbabuena, más las respectivas especias, donde destaca el comino. Todo picado en cubos, da lugar a este plato que así como la chafainita, un guiso basado en bofe o pulmón, es parte del sincretismo cultural tan propio de nuestro continente, y ambos, surgieron al interior de aquella población que desde el continente africano fue traslada al Nuevo Mundo, en calidad de esclava. En la actualidad, son parte del exquisito repertorio culinario que nuestros vecinos exhiben al mundo en ferias como por ejemplo en Mistura. Bueno, más allá de la contingencia local asociada al nombre, me maravilla cómo una palabra la podemos encontrar en distintas partes de nuestra América.
Sin embargo, pese a que mi objetivo no era hablar de nuestro puente, no puedo finalizar sin antes hacer la siguiente pregunta, la que sin duda ya todos, como valdivianos, se están haciendo: ¿Cuál es nuestro Cau Cau?
Lorena Liewald Dessy
Dir. Departamento de Pedagogía de la USS Valdivia