Carolina Collins/Agencias
Han pasado 70 años desde que el mundo vio por primera vez en televisión un matrimonio real. El 20 de noviembre de 1947, Elizabeth Alexandra Mary Windsor, la reina Isabel II, entró bajo la mirada de todo el mundo a la Abadía de Westminster para casarse con Philip Mountbatten, el príncipe Felipe.
Y ayer el mundo entero volvió a poner sus ojos en el Reino Unido, esta vez a través de la televisión y las redes sociales, tras el anuncio del compromiso entre el nieto del príncipe Felipe y la reina Isabel II, Harry, de 33 años, y la actriz estadounidense Meghan Markle, de 36, conocida por su papel en la serie "Suits".
Realeza y redes sociales
Clarence House informó que el hijo del mayor del príncipe Carlos y de Diana de Gales se comprometió a comienzos de mes, en Londres, con Markle y que se casarán en la primavera del hemisferio norte, sin confirmar la fecha de la ceremonia.
Una vez que se casen, la pareja vivirá en Nottingham Cottage, una de las propiedades que forman parte del palacio de Kensington, en el centro de Londres, donde viven William, Kate y sus dos hijos.
Según el comunicado del palacio de Kensington, Harry le informó de su compromiso a su abuela y cuenta también con la aprobación de los papás de su novia. La reina Isabel II y su marido, el príncipe Felipe, están "encantados" por el compromiso de su nieto y desearon a la pareja "toda la felicidad", según la declaración.
En tanto, el hermano mayor de Harry, el príncipe William, y su esposa, Kate, comentaron que están "muy emocionados por Harry y Meghan". "Ha sido maravilloso conocer a Meghan y ver lo felices que son ella y Harry juntos", escribió la pareja en Twitter.
Quién es meghan
Nacida el 4 de agosto de 1981 en Los Ángeles, la mamá de Markle es, según medios británicos, instructora de yoga y trabajadora social, mientras que su padre es técnico en la industria cinematográfica. La actriz creció con Hollywood en su entorno, proque su papá trabajaba en el set de la serie "Casado con hijos".
Sus padres se separaron cuando tenía seis años y asistió a un exclusivo colegio católico. Por esos años usaba su primer nombre, Rachel y no Meghan, que es su segundo nombre, y salió electa reina de su graduación.
Tras el colegio entró a la Universidad de Northwestern, de donde se graduó en teatro y relaciones internacionales.
Entre varios trabajos llegó su debut televisivo en 2002 con una pequeña aparición en la serie "General Hospital". Luego vendrían roles de talla similar en "CSI", "90210", "Without A Trace", "Castle", y uno como agente del FBI en "Fringe".
En 2011 Markle se casó por primera vez con el productor Trevor Engelson, con quien llevaba seis años. Poco después llegó el papel que significó su gran salto: el de la serie "Suits".
Pero los viajes entre Canadá, donde se filma la serie, y Estados Unidos tuvieron un precio y apenas dos años después se divorció de su primer marido.
Además de su carrera como actriz, Markle ha aprovechado su fama para desarrollarse como activista, algo que comparte con Harry. Entre otras actividades, la actriz viajó en 2014 a Afganistán para demostrar su apoyo a las tropas estadounidense, en 2015 dio un discurso ante la ONU en el Día Internacional de la Mujer y en 2016 lideró una campaña de agua limpia para Ruanda.
Flashes y paparazzis
Fue recién en febrero de este año que se hizo pública la primera foto de la pareja conformada por el más polémico de los hijos de Carlos y Diana y la actriz estadounidense.
En septiembre pasado Markle habló por primera vez públicamente de su romance, cuando contó a la revista "Vanity Fair" que se conocieron en Londres, a través de unos amigos, en julio de 2016.
Tal como le ocurrió a su hermano William cuando comenzó su relación con Kate Middleton, el romance de Harry acaparó la atención del público que, en pleno siglo XX, no se cansa de las historias de príncipes y princesas. El acoso fue tal, que el menor de los hermanos se vio obligado a defender a su novia y pronunciarse en contra de la "ola de abusos y acoso" en su contra.
Los medios británicos publicaron decenas de historias sobre Markle desde que comenzaron a circular los rumores sobre su relación con el príncipe. Por eso, la oficina de Harry dijo en noviembre que él estaba preocupado por la cobertura mediática, incluida la "difamación en la primera plana de un periódico nacional; el trasfondo racial de los comentarios (que apuntan a la afrodescendencia de la actriz); y el sexismo y racismo de los 'trolls' en las redes sociales y en los comentarios de los artículos online". Todas apenas señales de la atención que acaparará en adelante la nueva pareja real.
Tras el anuncio, Meghan y Harry salieron ayer a compartir su felicidad, posando para fotografías y contando escuetamente lo felices que están.
Aunque aún no es seguro el título que Markle tendrá, sí es cierto que no tendrá título de princesa. Sin embargo, los medios británicos ya suponen que lo más probable es que se convierta en duquesa de Sussex.