Aporte universitario y parques tecnológicos
Las universidades pueden y deben participar de manera activa en el desarrollo de parques tecnológicos
Los parques tecnológicos son espacios que permiten capitalizar conocimientos, incrementar la riqueza de una comunidad y promover una cultura de innovación y competitividad de las empresas e instituciones que son parte de ellos. No obstante, también se vuelve absolutamente necesario saber quiénes forman los parques tecnológicos y qué aportan en el desarrollo de esta estas iniciativas, especialmente si revisamos su historia que se remonta a la década de 1950, con el Stanford Research Park, creado por la Universidad de Stanford en Estados Unidos, en donde se instalan Hewlett Packard y General Electric.
Atendiendo el origen histórico del parque tecnológico, nos encontramos que las instituciones de educación superior juegan un rol importante en su creación y se convierten en uno de los actores claves, a los que debemos sumar al Estado y las empresas.
Desde esa perspectiva, me quiero detener en el rol de promotor que cumplen las universidades en la creación de los parques científicos, las cuales, y dependiendo de factores como políticas públicas y territorios son las encargadas de la implementación de este tipo de iniciativa, como en Stanford. En otras oportunidades, como es el caso de España, las universidades se suman al trabajo que desarrollan las Comunidades Autónomas.
Pero más allá de los distintos modelos de parque tecnológico, nos encontramos en cada uno de ellos con la necesidad de que las universidades participen de manera activa en su desarrollo y fortalecimiento. Desde esa lógica, podemos señalar que las instituciones de educación superior pueden aportar en términos concretos con compartir sus laboratorios, generar proyectos, poner a disposición profesionales y académicos, y alumnos para que desarrollen sus prácticas.
En materia de transferencia de conocimiento, son capaces de desarrollar programas de actualización y perfeccionamiento con la característica de que estos sean profesionalizantes. A esto sumamos el componente I+D, que de manera permanente se está originando en las universidades que puede ser utilizado.
Toda esta contribución, no solo tiene relevancia para los parques tecnológicos, sino que repercute en los territorios con la generación de empleos y la retención de nuestros talentos.
Laura Bertolotto Navarrete Rectora UST Valdivia