Claudia

Guaquin

Jefa de

Carrera

Laboratorista Dental

CFT Santo Tomás

La rehabilitación oral del adulto mayor en el ámbito público se basa en la Rehabilitación Protésica que es la confección de prótesis dentales removibles, parciales o totales, estos aparatos protésicos pueden ser retirados a voluntad del paciente; sustituyendo algunas o la totalidad de piezas dentarias perdidas, las causas son diversas, enfermedad periodontal, caries causadas por los deficientes conocimientos acerca de higiene oral y protésica.

Cuando hablamos de salud bucal y adultos mayores lo tendemos a relacionar con una condición que los caracteriza "la ausencia de piezas dentales", el cual es considerado como un estado "propio y normal". La habilidad masticatoria y el estado de la dentición disminuyen progresivamente; una prótesis dental significa para un adulto mayor recuperar la estética, la función masticatoria permitiendo mejorar el comportamiento alimentario y disfrutar de uno de los últimos placeres de la vida, la autoestima, la relación con sus semejantes y que, además, les permita acceder y/o mantener una vida laboral que ayude a solucionar sus problemas económicos .

La rehabilitación protésica en el Adulto Mayor es determinante. Se requiere de un laboratorista dental que conozca las características que se han adaptado para este grupo etario, teniendo en cuenta que son diferentes a la del resto de los adultos. Es importante desde el punto de vista profesional contribuir con el correcto conocimiento del proceso físico-químico para la confección protésica en el laboratorio dental, integrando la comprensión de la realidad física y psicológica del adulto mayor, de manera tal que se vea reflejada en la planificación del tratamiento, es decir, en el quehacer con la "ética", aquella ética en la cual, me importa de verdad lo que yo hago y lo que causa en el otro. Esto es lo que diferencia al éxito del fracaso profesional.

Omar Luengo Salvo es el presidente del Consejo de Desarrollo Local (Codelo) del Centro de Salud Familiar de Angachilla, en Valdivia. Lleva dos años en el puesto y su balance es positivo, pero cree que se debe seguir trabajando para lograr una buena atención para los vecinos y buen trato hacia los funcionarios del Cesfam.

"El consultorio tiene una capacidad de atención para 27.524 personas, por lo que es muy importante recalcar a la comunidad, que se tenga un buen trato con los funcionarios del Cesfam", dijo.

¿Cómo llegó al Codelo?

-Todo vino de la mano de la dirigencia deportiva. Muchas personas me conocían por esa labor y cuando ya me retiré del trabajo, me inscribí en la Junta de Vecinos N° 81, Villa Hermosa, de la cual soy secretario y actualmente soy presidente del Codelo Angachilla.

¿Cómo se compone el Codelo Angachilla?

-Lo conforman ocho juntas de vecinos. Nosotros nos juntamos una vez cada dos meses, para conversar acerca de los temas relevantes y una vez al mes con las autoridades, para contarles y plantearle los avances y problemas que hemos tenido.

¿Le parece bien que exista este organismo de los vecinos para tratar temas del consultorio?

-Claro, estamos muy contentos con el trabajo, en especial, las acciones con los adultos mayores, quienes están mucho más activos, más empoderados. Estamos insertos en el programa de salud Vida Sana, la cual es una estrategia preventiva que aborda la alimentación y en actividades físicas para los enfermos crónicos. Además, el consultorio fue acreditado por la Superintendencia de Salud el 2015 y estamos trabajando para la reacreditación del próximo año.

¿Cuáles han sido sus mayores logros?

- Yo creo que el primero, fue lograr que el Sapu trabajara todo el día y de lunes a domingo, porque para nosotros salir hacia el hospital en medio de la noche en caso de emergencia es un poco complicado.

¿Cuáles son las necesidades que tienen actualmente?

-En el consultorio existe una priorización de los adultos mayores y niños, pero lo que nosotros necesitamos son especialistas, para no tener que obtener una interconsulta e ir al hospital, en donde se demoran mucho en dar una hora. Hay personas que esperan años, sólo para atención y si necesitan una operación, son mínimo dos años más. También nos hace falta una ambulancia, para no tener que pedir al hospital.

Otra de las cosas que nos gustaría tener, es una sala para tratamiento físico de los usuarios, porque aunque hay una sala IRA, pero cuando necesitamos otro tipo de tratamiento, tenemos que ir al hospital, y la idea es reducir los tiempos de espera.

¿Cómo los pueden ubicar?

-Nosotros tenemos una oficina en el mismo consultorio y cualquier persona puede ir ahí a vernos y decirnos lo que necesita.