Esta semana logramos concretar uno de los pilares fundamentales de la Reforma Educacional. La nueva Ley de Educación Superior aprobada en el Parlamento, genera un sistema de regulación y control para corregir la distorsión que ha generado su creciente e histórica desregulación y abuso, controla el lucro (aun cuando el Senado rebajó sustantivamente las multas por lucro), y establece la obligación de acreditación, entre otras materias.
En términos inmediatos y prácticos para las familias que aspiran a que sus hijos alcancen la Ed. Superior y por esta vía, mayores y mejores oportunidades, lo más importante es que este proyecto, por primera vez, consagra la gratuidad de acceso, ampliándola efectivamente hasta el sexto decil y progresivamente hasta el octavo.
Nadie podrá desconocer que esta iniciativa es un histórico avance en el sistema de Educación Superior de Chile.
En este mismo esfuerzo, la Ley comienza a abrir el camino al urgentemente necesario mejoramiento de la calidad mediante un nuevo sistema de acreditación obligatoria, así como al aseguramiento del financiamiento institucional.
El apoyo general del Parlamento, tras intensos y largos, pero fundamentales debates, le otorga un respaldo y legitimidad que nadie podría cuestionar, no obstante también estamos conscientes de que este proyecto no es perfecto y tiene limitaciones que se explican por las circunstancias económicas que vive nuestro país, pero jamás podríamos desconocer que esta iniciativa es un tremendo avance respecto del actual sistema de Educación Superior.
La Educación Superior, universitaria y técnica, comienza a ir hacia un nuevo y obligatorio escenario donde será posible soñar con instituciones de escala internacional con un estándar de calidad que permitan cumplir con la misión más desafiante y basal, que es formar a los profesionales y técnicos que Chile del futuro demanda.
También gana nuestra Universidad Austral de Chile, ya que la Ley por fin reconoce tres tipos de universidades; las estatales, las privadas y las universidades no estatales pertenecientes al Cruch. Con esto, nuestra UACh dejará de pasar sustos anuales porque desde ahora podrá contar con el necesario Aporte Basal, tal como habíamos condicionado nuestro voto. ¡¡Felicitaciones a nuestro Gobierno por este gran compromiso cumplido!!
Iván Flores García
Diputado