Calefacción a leña
Durante los meses de verano el análisis sobre el efecto de la leña como combustible para calefacción en zonas urbanas del centro y sur de Chile, se suaviza, volviéndose algo amnésico y complaciente. Es en esta época también, cuando se incrementa la comercialización de leña; a los usuarios se les vende la idea que deben abastecerse ahora porque es el momento oportuno de obtenerla seca en gran cantidad y, por supuesto, más barata.
El concepto que se vende en verano sobre la leña es una verdad incompleta o derechamente falso.
Como consecuencia del uso masivo de estufas a leña a partir de un temprano otoño, más la ausencia de viento, las ciudades de cielo azul se transforman en atmósferas cargadas de material particulado que prenden las alertas ambientales. Esta combustión puede representar hasta el 94% de las emisiones de partículas finas (PM2.5), según información publicada por la agencia de Medioambiente de Naciones Unidas (ONU), lo que genera un aire extremadamente dañino. A esto se suma la contaminación intradomiciliaria y los riesgos de incendio.
Al precio que se pagó por la leña supuestamente seca, hay que agregar los costos médicos a nivel individual y colectivo de enfermedades respiratorias recurrentes. La contaminación del aire en Chile tiene un costo anual para el sector Salud de por lo menos US$ 670 millones y es la causa de 127.000 consultas médicas de emergencia (ONU Medio Ambiente).
Muchos piensan que el uso de leña no puede erradicarse por precio y por cultura. Nosotros no lo creemos así.
Una solución disponible inmediatamente, por precio, eficiencia y cobertura nacional, es el gas licuado (GLP) presente en todo el territorio desde hace más de 60 años.
Estamos hablando de un combustible limpio que genera bajísimas emisiones a la atmósfera y que gracias al desarrollo tecnológico, hoy posee artefactos de última generación que no emiten contaminación intradomiciliaria. Además , el GLP tiene 3.5 veces más poder calorífico que la leña, es decir, para equiparar el calor que entrega 1 kg de gas licuado se necesitan 3,44 kg. de leña. Esto unido a un correcto aislamiento de la vivienda, genera un ahorro importante de recursos.
Creemos en la necesidad de erradicar el uso de leña para calefacción y por eso hemos participado activamente en el Programa de Recambio de Calefactores impulsado por el Ministerio del Medio Ambiente, y en muchas otras iniciativas que persiguen el mismo fin.
Ángel Carabias Grte. Asuntos Públicos Abastible
Presupuesto universitario
La disminución presupuestaria con que el Gobierno pretende castigar a las universidades regionales no estatales del Cruch (Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas) es una medida arbitraria e injusta. La Uach siempre ha sido una universidad de primer nivel académico; lo sé por experiencia propia: trabajé en ésta como académico durante 42 años.
Esta medida demuestra un total desconocimiento del trabajo de las universidades regionales y una actitud centralista y de desconfianza hacia ellas.
Mauricio Pilleux Dresdner Profesor Titular (R)
Integridad democrática
Durante los últimos años en nuestro país, hemos observado situaciones particularmente graves que tienen un denominador común: la corrupción política, fenómeno pernicioso que si no logra ser detenido terminará dando un tiro de gracia a la democracia y con ello a la misma dignidad humana.
La democracia es la mejor forma de gobierno, entre otras razones, porque es la más compatible con la libertad y la igualdad humana. Dado lo anterior, este sistema es algo deseable y a pesar de sus promesas incumplidas, sigue siendo la mejor opción. Por eso debe ser protegida.
Sólo en el contexto de una democracia la noción de Estado de Derecho y sus principios constitutivos pueden limitar el poder, nunca en una autocracia.
Así las cosas, la corrupción, especialmente la corrupción política, la corrupción de los gobernantes, no sólo afecta al sistema político, sino que también a la propia igualdad y libertad humana, dando así un golpe de muerte a la democracia, deslegitimándola y, permitiendo con ello, la aparición de intentos demagógicos y autocráticos de controlar el poder.
Con la corrupción la democracia queda totalmente desvirtuada, y comienza a perder su razón de ser, ya que la ciudadanía comienza a perder confianza en ella y dejar de apreciar sus beneficios, con lo cual también se pierde la significación del principio de igualdad ante la ley, generándose una profunda desconfianza en las autoridades, las instituciones y en la misma democracia.
Chile está viviendo una crisis de moralidad importante que no será solucionada por la clase política, no tiene interés en ello, al contrario mantener el status quo del sistema pareciera ser su mejor escenario.
Esta crisis de moralidad solo podrá ser enfrentada por una ciudadanía que sea capaz de pasar factura a una dirigencia política que desde hace mucho rato no está a la altura de una verdadera democracia.
Jorge Astudillo Muñoz Académico Departamento Derecho Público Universidad Andrés Bello