Victoria Gatica Villegas
Bajo la consigna "Contra la Violencia Machista: ¡Educación no Sexista!", la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), convocó a una marcha a nivel nacional, en rechazo a la violencia de género, la educación sexista y los casos de abuso y acoso al interior de las casas de educación superior. En Valdivia, la marcha convocó estudiantes universitarios, quienes recorrieron las principales calles céntricas de la ciudad.
La jornada que comenzó ayer a las 11.30 horas, culminó sin incidentes, salvo por unos minutos en los que el Puente Pedro de Valdivia se mantuvo sin tránsito por el bloqueo de los estudiantes, cerca de las 13.30 horas.
De acuerdo a informes de Carabineros, los participantes fueron 300 jóvenes; pero según los organizadores la convocatoria superó las mil personas.
Piden cambios
La presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad Austral de Chile, Feuach y vocera del zonal sur Confech, Valentina Gatica, explicó que en los últimos años se ha visibilizado la violencia de género y sexual al interior de las distintas casas de estudio. "Podemos ver que el sistema educacional chileno perpetúa ciertos estereotipos sexistas que generan desigualdad dentro de la sociedad chilena, es por lo mismo que desde 2014 aproximadamente la educación no sexista se vuelve una demanda sumamente importante para las y los estudiantes", dijo.
Y agregó que con los casos de abuso y acoso que se han dado a conocer en las universidades, "nos hemos podido dar cuenta que estas instituciones no están preparadas para fiscalizar, sancionar y erradicar este tipo de prácticas violentas. Es por esto que hicimos este llamado a marchar y a volver a exigir la educación no sexista".
Medidas
Desde el gobierno, el seremi de Educación de Los Ríos Tomás Mandiola, aseguró que como Mineduc hay preocupación por el tema. "Se emitió el documento 'Protocolos contra el acoso sexual en educación superior', que tiene por objetivo entregar orientaciones para que las casas de estudio tengan herramientas para abordar el tema y así avanzar en la construcción de espacios de sana convivencia, basada en el buen trato y el respeto", dijo.
Por su parte la seremi de la Mujer y Equidad de Género, Waleska Fehrmann valoró el sentido que ha tenido la movilización que se ha levantado a nivel local y nacional, e instó a la comunidad a involucrarse.
"Lo que está ocurriendo responde a un momento histórico que está siendo liderado por las mujeres y que obedece a un cambio cultural importante. Se está rechazando un Chile que naturalizaba lamentablemente estas situaciones, y se está levantando un país que no tolera la discriminación y los abusos, exigiendo una mayor equidad de género en todos los aspectos", concluyó la seremi.
Un cambio en la mirada educacional
La demanda presentada ayer el país por una educación no sexista incluye varias ideas relacionadas con la forma en que la formación escolar y universitaria reproduce los estereotipos y ahonda las diferencias entre las personas, reforzando roles de género socialmente asignados. Para la académica de la Universidad Austral de Chile y antropóloga con estudios en el Centro de Estudios Feministas Avanzados de la Universidad de Minnesota, Debbie Guerra, la protesta y la exigencia de un cambio "responde primero a una crítica de la educación como una institución que reproduce una lógica de género de desigualdad; tiene y ha tenido una perspectiva androcéntrica, es decir, que la mirada de la educación ha sido pensada siempre desde lo masculino, para lo masculino y en lo masculino". La académica detalló que desde su perspectiva, la educación no sexista debiera incluir un cambio en la mirada, "en la perspectiva de entender los fenómenos pedagógicos, pero también los que se enseñan a las y los alumnos, en el sentido de poner un lente en el cual el mundo pueda ser mirado desde diversas perspectivas, incluyendo la de lo femenino, que ha estado ausente de lo pedagógico", dijo.
Las demandas del petitorio unificado
Las 18 demandas que conformaban el petitorio unificado, elaborado por estudiantes de la UACh -en su mayoría de Círculos de Mujeres- fueron aprobadas por la rectoría, con la especificación de plazos: corto, mediano y largo plazo. El petitorio, que tuvo dos modificaciones, se dividió en cuatro ejes: Aplicación y Sanción; Prevención; Promoción y Reconocimiento.