Matías Jullian Velásquez /EFE
El Presidente de Italia, Sergio Mattarella, jugó ayer su última carta en la grave crisis en la que se encuentra el país, que ya lleva 86 días sin Gobierno, al encargar la misión de formar un Ejecutivo al economista Carlo Cottarelli, quien parte sin ninguna esperanza y aboca al país a celebrar nuevas elecciones.
Mattarella tomó esta decisión tras rechazar, el domingo, el Gobierno de coalición entre la ultraderechista Liga y el antisistema Movimiento 5 Estrellas (M5S), debido a la presencia del euroescéptico y crítico con el euro Paolo Savona como ministro de Economía.
Nuevo gobierno
Cottarelli, ex dirigente del Fondo Monetario Internacional (FMI), de 64 años, explicó ayer ante la prensa que aceptó el encargo del jefe de Estado para presentar un programa de Gobierno que lleve al país a nuevas elecciones en 2019.
Añadió que, en breve, presentará a Mattarella su Ejecutivo, pero explicó que en caso de no conseguir la confianza del Parlamento, el Gobierno dimitirá inmediatamente y seguirá solo para las funciones urgentes hasta las elecciones, que se convocarán después de agosto.
Conocido por haber sido comisario extraordinario para la reducción del gasto público en 2013 con el Gobierno de Enrico Letta, Cottarelli explicó que su misión será dejar aprobada la ley de Presupuestos y "conducir al país a nuevas elecciones a principios de 2019".
"En caso de que no se consiga la confianza, el Gobierno dimitiría inmediatamente y su papel sería el de administración hasta las elecciones después del mes de agosto", aclaró, y se comprometió, al igual que el resto del Ejecutivo que presentará, a quedar al margen de la campaña política.
El encargado de formar Gobierno hizo también algunas matizaciones como "economista" y aseguró que su Gobierno "realizará una gestión prudente de las cuentas públicas", al recordar que estos días ha aumentado la tensión sobre la economía italiana, con la subida de la prima de riesgo.
Explicó la necesidad de entablar "un diálogo constructivo" con Europa, pero en defensa de los intereses de Italia, y afirmó que es esencial que el país siga en el área del euro.
Sin apoyo
Pero el escenario de este Gobierno es desalentador porque nace prácticamente sin futuro, pues no tiene los apoyos necesarios para conseguir la confianza en ninguna de las Cámaras.
Los únicos que le han manifestado su apoyo han sido los progresistas del Partido Demócrata.
Liga eliminó la palabra Norte de su símbolo para la campaña electoral y en el M5S ya anunciaron que no votarán la confianza al Ejecutivo de Cottarelli.
El líder del M5S, Luigi Di Maio, calificó de "absurdo" y "vergonzoso" el encargo otorgado a Cottarelli, mientras que el de Liga, Matteo Salvini, solicitó a sus socios políticos Forza Italia, de Silvio Berlusconi, y Hermanos de Italia, de Giorgia Meloni, que no voten a favor de la confianza.
La ley electoral
Ambos partidos tienen la mayoría en la Cámara de los Diputados y en el Senado, por lo que las nuevas elecciones parecen ser ineludibles. El problema es la ley electoral, ya que en caso de que no se cambie se corre el riesgo de que se vuelvan a repetir los resultados fragmentados que no han permitido formar una mayoría tras los comicios del 4 de marzo.