El Torreón hundió al Velero en el Parque Municipal: lo goleó por 4 a 0 en Copa Chile
TRIUNFAZO. Guiado por su capitán Eric Pino, Deportes Valdivia le dio una paliza a Puerto Montt, en el partido de ida por los octavos de final de Copa Chile. El volante fue factor en los cuatro goles albirrojos.
Ganó, goleó y gustó. Aferrado a la sana y antigua costumbre de jugar bien al fútbol, Deportes Valdivia le dio una paliza a Puerto Montt, en el partido de ida de los cuartos de final de la Copa Chile. Un 4 a 0 que deja al Torreón con la primera opción de avanzar a cuartos de final, a la espera de concretar el paso en el partido de revancha, en Chinquihue.
Luego de dejar en el camino a Deportes Temuco, había optimismo en la hinchada valdiviana ante el clásico austral con los porteños. Pero, con los condimentos naturales de un clásico, solo los más fanáticos soñaban con una goleada. Y a ellos fue a quienes les respondió el elenco del "Mortero" Aravena, hasta transformarse en el "Torreón Abusador" al que le cantan Los Valxlluvia.
¿Por dónde pasó esta vez la victoria valdiviana? Por un equipo que en todo momento apeló a un fútbol de posesión del balón, un arquero que respondió cuando fue exigido, con laterales que pasaron al ataque cada vez que fue necesario, centrales que fueron una muralla defensiva, volantes mixtos y creativos, un patrón del medio que marcó los tiempos y generó el fútbol desde mediacancha y dos atacantes voluntariosos y que llegaron al gol. No hubo puntos bajos en la oncena local y si alguna vez el uruguayo Poncet fue criticado en las tribunas, esta vez se retiró ovacionado cuando fue sustituido por Ojeda.
¿Estuvo en algún momento en peligro el triunfo del Torreón? Nunca. Porque salvo un par de jugadas derivadas de tiros de esquina, el ataque del Velero fue controlado por la retaguardia local. En cambio, el arco porteño vivió en constante peligro, porque además de las cuatro veces que Moyano tuvo que ir a buscar el balón al fondo de las redes, otras cinco veces el gol rondó por el área visitante. Sin olvidar que a los 9' le fue dudosamente anulado un gol a Poncet, por un supuesto fuera de juego.
Desarrollo
Dominó Valdivia la primera media hora de juego, con Poncet, Lanaro y Uribe llevando peligro sobre el pórtico visitante y con un Pino que progresivamente se fue transformando en el motor creativo del mediocampo local. Fue una jugada suya la que puso justicia inicial en el marcador a los 42' de juego. Eludió a un par de rivales, entró por el medio y su remate fue desviado por Aquino, para irse al fondo de las mallas. Justo premio para un equipo que en los primeros 45' registró 10 remates al arco, contra dos veces de su rival.
Para el segundo tiempo, la superioridad física y futbolística de los hombres del "Mortero" Aravena, a ratos fue avasalladora. Todo facilitado por el 2-0 a los 49 minutos de juego. Tiro de esquina servido por Pino y cuando la zaga porteña se preocupaba de una doble marca sobre Lanaro, el uruguayo Poncet anticipó en el área y su cabezazo dejó parado a Moyano.
Leal pudo anotar el 3-0 a los 61', pero su remate se fue por encima del travesaño. Hasta que llegó el minuto 72' y una infracción a Pino, en 25 metros. Se perfilaron Currimilla y Castillo para servir la falta, todo indicaba que el elegido era el ex seleccionado nacional juvenil, pero fue el Sub-20 quien le pegó de zurda y su tiro entró junto a un vertical, a la izquierda de Moyano. Justo premio también para el joven lateral, que se ha transformado en una de las revelaciones de la Copa Chile.
Fueron los mejores momentos del Torreón, matizados con los "Ole" de la hinchada y el encendido de celulares en las tribunas, emulando a las antiguas antorchas de papel.
Hasta que llegó el minuto 87 y el 4-0 definitivo. Una jugada colectiva desde el mediocampo y liderada nuevamente por Pino, encontró en sociedad a Currimilla por la derecha, nuevo balón para Pino y la habilitación del creativo para que en el centro del área, Lanaro conecte de derecha y derrote nuevamente a Moyano. Quinto gol del "Tanque" en el torneo.
Cuatro a cero y a celebrar. A esperar la revancha en Puerto Montt y a seguir fortaleciendo la credibilidad en un sistema y un modelo de juego. Y también como para empezar a pensar en quien asoma en el futuro del cuadro de Copa Chile: Curicó o Barnechea.