Claudia Muñoz David
En Chile existen 3 mil 300 cooperativas. El 75 por ciento de ellas fueron formadas en regiones y Los Ríos posee 72. El jefe de la División de Asociatividad y Economía Social de la Subsecretaría de Economía, Eduardo Gárate, aseguró que se trata de un modelo que el actual gobierno quiere potenciar.
"Estamos en un proceso de modernización del sector cooperativo. Creemos que el impulso que tiene que dar el gobierno radica en mejorar la gestión de las cooperativas en todos los sectores. Tenemos cooperativas de distintos tipos, de ahorro y crédito, eléctricas, de agua potable, relacionadas al mundo de la agricultura y hemos detectado que necesitamos un nuevo proceso. Deben potenciarse para poder competir con el resto del mercado", expresó Gárate.
-¿Qué acciones tomarán para promover su desarrollo?
-Primero que todo, mejorar los estándares de fiscalización, para darles las indicaciones sobre cómo mejorar su gestión. Adicionalmente, tenemos que focalizar la labor en capacitar y difundir la mejor forma de administrarlas. Esto radica en todos los socios, no solo en los consejos de administración, ya que todos los socios pueden potencialmente participar y tomar decisiones. También estamos trabajando con otros organismos para mejorar las líneas de financiamiento, para que puedan acceder a fondos de Sercotec, Corfo e Indap, para que puedan ser más competitivas de acuerdo al contexto económico global.
-¿Qué beneficios se busca conseguir a través de este sistema?
-A diferencia de otro tipo de emprendimientos, las cooperativas generan un desarrollo colectivo. No solo una o dos personas se ven beneficiadas, como pasa con otro tipo societario, sino que se puede generar un grupo potente. Lo que nosotros buscamos es que a raíz de una cooperativa se generen economías de escala, a través del mejoramiento de las condiciones de vida de quienes forman parte y no solamente de ellos, sino que también de todos los que están alrededor del emprendimiento. No hay que olvidar que las cooperativas generan empleo y desarrollo, especialmente en las regiones.
-¿Cómo se han desarrollado las cooperativas a nivel mundial?
-En Europa las cooperativas son muy potentes. Nos encontramos con países como Alemania, Italia y España donde el modelo forma una parte importante de la economía. Por ejemplo, en España la cooperativa Mondragon es prácticamente una ciudad que opera bajo este modelo; en Alemania, el modelo de ahorro y crédito es muy potente. Incluso existen bancos cooperativas. Ese es el horizonte al que tenemos que caminar, eso tiene que ver con la gestión de quienes tienen a cargo la administración de esas cooperativas.
-¿Qué ha pasado en Chile?
-Hemos podido detectar que existe disparidad entre las cooperativas de los distintos sectores. Esto tiene que ver principalmente con los problemas que existen en la gestión. Tenemos cooperativas agrícolas, eléctricas, de agua potable y ahorro y crédito que funcionan muy bien. Sin embargo, existen asimetrías en la visión que tienen quienes tienen a cargo la administración de las cooperativas. Por lo tanto, tenemos que tratar de emparejar la cancha a través de la capacitación y la difusión, colaborando con su gestión interna. Nosotros, como ministerio, no podemos participar en la administración, pero sí entregarles las herramientas y en base a eso mejorar en su funcionamiento.
-¿Existen zonas del país que se destaquen por sus cooperativas?
-Un 75 por ciento de las cooperativas está en regiones, lo que para nosotros es un orgullo porque el Presidente también ha planteado dentro de sus compromisos desarrollarlas. Las regiones que se destacan por sus cooperativas son Valparaíso, con 394; La Araucanía, con 344 y Biobío, con 326. Esto se debe a diferentes factores, hay aptitudes personales de los grupos que no los podemos atribuir a una región, sino que a la intención de emprender. Pero también hay otra arista importante, en las regiones siempre hay más necesidades que no están satisfechas. Por ejemplo, en la región Metropolitana no nos hacemos complicaciones con el abastecimiento del agua potable, pero en las regiones esta es una necesidad básica que no cumplen las grandes concesionarias. Por lo tanto, esto se va viendo reflejado en razón de las necesidades del territorio.
-¿La región de Los Ríos posee cooperativas que se destaquen?
-Tenemos varios buenos ejemplos. La Cooperativa Mieles del Sur, que fue fundada en 2017, genera producción de mieles puras y participa en la agricultura industrial con productos muy positivos para la salud, libres de transgénicos.
Ellos a través del emprendimiento y la asociatividad pudieron competir en un mercado al que individualmente no podrían haber accedido. Uno de sus grandes hitos es exportar sus productos a Dinamarca.
También tenemos a la Cooperativa de Mujeres Fruticultoras Los Esteros. Fue fundada en 2010, participan solo mujeres que no desarrollaban una actividad económica, pero que comenzaron a unirse en la producción de frambuesas. Al asociarse generaron productos elaborados y fueron premiadas por nosotros como División.
También hay cooperativas como Colun, que cuenta con 730 socios, conocidos por su participación en el mercado lácteo y por desarrollar su actividad por más de 70 años. Me atrevería de decir que se destacan dentro de Latinoamérica.
-¿Qué factores son clave para que las cooperativas puedan desarrollarse por tantos años?
- Son varios puntos, especialmente una buena gestión. Haber tenido la visión de adecuarse a los cambios que se producen en el mercado.
También se debe al trabajo colaborativo y a la generosidad de poder compatibilizarse todos, empresarios grandes, medianos, pequeños y micro, pero todos con la finalidad de mejorar sus condiciones de vida y procesos productivos.
-¿Qué tan importantes son las cooperativas para generar empleo para los jóvenes?
-Hemos detectado que el segmento cooperativo se asocia a un sistema antiguo, pero eso no es efectivo. También tenemos cooperativas formadas por gente joven, por profesionales que han visto en este modelo la posibilidad de asociarse y generar un emprendimiento con mayor potencia.
Adicionalmente, uno de los focos del Ministerio y de la División de Asociatividad es desarrollar el emprendimiento de las mujeres y del mundo rural. Hoy emprender solo a veces es muy difícil debido a las barreras de entrada. En cambio al emprender en forma colectiva se van generando mecanismos, crecimiento y desarrollo que se puede consolidar más rápido.
-¿Cuáles serán las primeras medidas a realizar?
-La meta más próxima es iniciar un proceso de modernización y digitalización interna a través de un trabajo conjunto con el Instituto Nacional de Propiedad Industrial.
Queremos que nuestros procesos sean más eficientes y tengamos seguridad en la información. Con esto podremos mejorar nuestros tiempos de respuesta.