Salario mínimo
Me encantaría saber cuál será la lectura política de quienes nos representan en el parlamento frente a que el poder Legislativo sólo se dedique a pelear en el Congreso por aumentar una miseria de plata para definir el Salario Mínimo en Chile.
Claro, mínimo, no ético ni justo, porque son menos de 300 mil pesos, que en una familia de 4 personas los gastos de comida, arriendo, ropa, salud, etc, llegan a bordear por lo bajo los 450 mil. Para qué hablar de las pensiones.
Me llama además poderosamente la atención que la Encuesta Casen se dedique sólo a permanecer en la trinchera de la pobreza por ingreso y multidimensional como indicador ficticio, sabiendo que en la realidad una familia de escasos recursos sobrevive con menos de 400 mil pesos y gasta lo que no tiene acumulando endeudamiento y precariedad en "garantías sociales" tan fundamentales como la educación, salud, vivienda, seguridad social entre otras, por lo tanto decir que disminuyó, ¿disminuyó qué?
Hoy el sistema político que tiene Chile es el más presidencialista en Latino América, teniendo en cuenta como dato que cerca de 3/4 partes de los anuncios presidenciales desde el retorno a la democracia a la fecha se han convertido en ley.
Sin duda, si hoy no contamos con reajuste el salario mínimo, esto es sólo el comienzo a la tensión que se enfrentará el poder Legislativo con el Ejecutivo, ambos con atribuciones que matizan entre el retroceso y de desigualdad social.
Lo que se viene, es el round parlamento vs gobierno para definir el presupuesto año 2019, claro, ese debe analizarse sí o sí en el segundo semestre y créanme que habrá mucho paño por cortar al respecto, dado que el Mandatario está facultado también para presentar veto presidencial al proyecto de ley de presupuesto, lo hizo el 2012.
Antonio Santana Ramírez Periodista Diplom. Gobierno y Gestión Pública santanaicom@gmail.com
Sueldo mínimo II
La oposición se llena la boca diciendo que son ellos quienes se preocupan por los más desfavorecidos. Veamos los hechos: el Gobierno de derecha propuso el alza al salario mínimo más alto de los últimos 17 años hasta 2020; y la oposición lo rechazó por la tecnicismo de la plurianualidad que ellos mismos habían aprobado, de hecho, en el anterior Gobierno de Michelle Bachelet. Cabe mencionar que la plurianualidad, entre otros beneficios, permite dar certezas a las micro, pequeñas y medianas empresas (que son las que efectivamente pagan el salario mínimo), por lo tanto, si se afecta a éstas, se afecta el empleo de millones de chilenos.
Con esta actitud que parece más estrategia política que preocupación por la ciudadanía, la izquierda, desde la ex Nueva Mayoría hasta el Frente Amplio, impidió que a alrededor de 300.000 trabajadores se les reajuste el salario mínimo en agosto, afectando directamente a las personas más vulnerables y con menor educación; además de rechazar un alza al salario mínimo de una magnitud que no se veía hace casi 20 años.
Parece que la oposición está más interesada en forzar al Gobierno a una negociación compleja para sacar ventaja política, que en mejorar la vida de los trabajadores chilenos.
Creo que queda claro quién está de parte de los más desfavorecidos.
Soledad Rodríguez Economista s.rodriquezh@gmail.com
Sueldo mínimo III
En relación al rechazo de la oposición al aumento del salario mínimo, son muchas las explicaciones que dicho sector debe dar al país: por qué impidió que el ajuste comenzara a regir en agosto (ya no hay vuelta atrás) y por qué se opuso a un aumento programado de 25 mil pesos, entre otras explicaciones.
Pero, por sobre todo, la oposición debe fundamentar por qué está tan interesada en anclar la próxima discusión del salario mínimo con la elección municipal y de gobernadores regionales el año 2020. ¿Hay segundas intenciones en esto? Tal parece que, desde la ex Nueva Mayoría y el Frente Amplio, están más preocupados de hacerle zancadillas al gobierno que de mejorar la realidad de los trabajadores más vulnerables.
Francisca Herrera franherreraj@gmail.com
Contaminación
Lo que ha ocurrido en Quintero y Puchuncaví es de gravedad extrema y viene a demostrar la irresponsabilidad de las empresas que no tienen respeto en la vida de los seres humanos y lo que más indigna es que las autoridades competentes la única solución que otorgan son las famosas comisiones, sabiendo de sobra quiénes provocan esto tan grave. Qué pena da cómo sufre la gente en estos momentos difíciles con riesgos de sus vidas por la indiferencias de otros.
No es posible que las explicaciones que se dan ya se sabe que no solucionan nada. Deben preocuparse de la salud, porque todo lo demás es para aparecer buscando dividendos.
Arturo Goddard Bravo Profesor Normalista normalista1949@hotmail.com