Actos separados y llamado a la unidad por parte de Piñera marcaron el "11"
ACTIVIDADES. El Ejecutivo organizó una actividad ecuménica sin la presencia de los partidos oficialistas en La Moneda, mientras la oposición se congregó en el ex Congreso en Santiago.
Con un acto en el Palacio de La Moneda, encabezado por el Presidente Sebastián Piñera, y otro que convocó a la oposición en el ex Congreso Nacional, que fue liderado por el presidente del Senado, Carlos Montes (PS), el mundo político conmemoró los 45 años del golpe de Estado que abrió el periodo de 17 años de régimen militar encabezado por el general Augusto Pinochet.
El Gobierno optó por una sobria ceremonia ecuménica en el Patio de las Camelias, al interior de la sede del Ejecutivo, en la que participaron los ministros del gabinete y funcionarios. En el acto, Piñera llamó a los sectores políticos a "buscar en este 11 de septiembre un factor de unidad de aprendizaje de enseñanza", pues recalcó que "más allá de nuestras legítimas diferencias, tengamos claro que tenemos algo mucho más fuerte que nos une".
"En 1973 nuestra democracia estaba enferma de odio, de violencia, de descalificaciones, de intolerancia, de sectarismo, y eso lo sabemos todos", señaló Piñera.
El Presidente afirmó que "ningún contexto va a justificar" las violaciones a los derechos fundamentales. "Quiero reafirmar, una vez más, que ninguna circunstancia, contexto, va a justificar jamás las graves, sistemáticas, reiteradas y condenables atropellos a los derechos humanos que ocurrieron durante el periodo militar en nuestro país", expresó.
El acto opositor
La Fundación Salvador Allende organizó un acto que congregó a la oposición en la sede santiaguina del Congreso y que contó con la participación de familiares del ex Presidente y representantes de todo el arco político opositor, desde el Partido Comunista a la Democracia Cristiana. La senadora Isabel Allende (PS), hija del fallecido ex Mandatario, afirmó que es una fecha de "recuerdos, sentimientos y emoción" que la hacen sentir "orgullosa". "Creo que hemos hecho un acto republicano, unitario, amplio y donde hemos juntamente reencontrado los valores de la verdad, justicia y fortalecimiento de la democracia", dijo Allende.
Carmen Frei, hija del ex Presidente Eduardo Frei Montalva, aseguró que "todavía no sabemos dónde están cientos de detenidos desaparecidos y aún no se aclaran todos los crímenes cometidos. Los pactos de silencio, desgraciadamente, siguen en pie y en miles de hogares todavía se espera verdad y justicia". Antes de esa actividad, representantes de partidos de centroizquierda se congregaron en Morandé 80, una puerta lateral del Palacio de La Moneda que Allende utilizaba para entrar y salir del edificio.
Los presidentes del Partido Socialista, Álvaro Elizalde, y del Partido por la Democracia, Heraldo Muñoz, pusieron claveles rojos y luego se desplazaron hasta el monumento en honor al ex Presidente que reposa en las cercanías de la sede de Gobierno.
Renovación Nacional y la Unión Demócrata Independiente no participaron en ninguna actividad, aunque algunos de sus representantes expresaron su respaldo al golpe. La diputada Camila Flores, de RN, utilizó su cuenta de Twitter para dar las gracias a los militares por dejar un país "independiente, ordenado, próspero y principalmente libre".