Matías Jullian V. /Agencias
El Presidente chino, Xi Jinping, abogó ayer por que Beijing y Moscú trabajen juntos para hacer frente al proteccionismo, "acciones económicas hostiles" y enfoques unilaterales, en una clara referencia a las políticas del Mandatario de Estados Unidos, Donald Trump.
En su intervención en una mesa redonda sobre cooperación interregional en el Foro Económico Oriental de Vladivostok, donde se reunió con el Presidente ruso, Vladimir Putin, Xi dijo que "vemos la globalización económica y una política multipolar, pero también vemos otras tendencias que van en contra de este desarrollo positivo".
"Vemos acciones unilaterales y acciones económicas hostiles, pero Rusia y China son buenos vecinos y socios. Tenemos una fuerte cooperación, tenemos un interés histórico fuerte en mantener y hacer más fuertes nuestras respectivas naciones. Ambos países entramos en una nueva era de cooperación y juntos podremos neutralizar los retos y riesgos que enfrentamos", recalcó.
Xi no mencionó directamente a EE.UU., pero sus dichos apuntan a las políticas de Trump y a las tensiones comerciales entre ambas potencias por la imposición mutua de aranceles a importaciones.
Acuerdos
El Mandatario chino dijo posteriormente en la firma de varios acuerdos entre Rusia y China que ha mantenido con Putin conversaciones "muy productivas" sobre un amplio rango de cuestiones bilaterales, comerciales y de inversión.
En este sentido, ambos países abogaron por el uso de las divisas nacionales para las transacciones, pese a los continuados riesgos en la economía global, según dijo Putin.
"La parte rusa y china han confirmado su interés en un uso más activo de las divisas nacionales en transacciones bilaterales. Ello aumentará la estabilidad de los servicios bancarios en las exportaciones e importaciones en las condiciones de riesgo actuales en los mercados globales", afirmó.
"Estamos aumentando nuestra cooperación en otras esferas, como las finanzas o la agricultura", complementó Xi, y la cooperación mejora tanto en "cantidad como en calidad".
Los dos países firmaron ayer una serie de acuerdos económicos, como la concesión por parte del Banco del Desarrollo de China (BDC) al banco ruso estatal para el desarrollo y el comercio exterior Vnesheconombank (VEB) de 12 mil millones de yuanes (unos US$ 1.750 millones).
"relación intensa"
Xi destacó que durante los últimos tres meses ha mantenido tres reuniones con Putin, señal de que una "relación tan intensa con este país y las políticas están estrechamente vinculadas".
"Tendremos otras reuniones en lo que queda de año para reforzar más nuestros contactos", recalcó el Presidente chino, quien dijo que Beijing y Moscú "han entrado en una nueva era del desarrollo rápido".
Respecto a política exterior, agregó, "la cooperación entre Rusia y China es cada vez más importante para mantener la paz y seguridad en el mundo", teniendo en cuenta que son miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU.
Ejercicios militares
La visita de Xi a Vladivostok coincide además con la participación de China en los mayores ejercicios militares de la historia moderna de Rusia: "Vostok 2018", que tienen lugar en medio de grandes tensiones con Occidente y en vísperas de una más que probable escalada del conflicto en Siria.
Parte de los ejercicios se desarrollan en la región de Zabaikal, limítrofe con China y Mongolia, cuyas tropas también participan en las maniobras, que el Kremlin calificó de "rutinarias".
Los números hablan por sí solos. Unos 300 mil soldados rusos, acompañados de varios miles de efectivos del Ejército Popular de Liberación de China y de las Fuerzas Armadas mongolas, pondrán a prueba sus habilidades en varios teatros de operaciones durante los próximos días.
Según expertos, lo que debería preocupar a Occidente es que China participe activamente en unas maniobras estratégicas -no antiterroristas como antaño- en un teatro continental, dirigidas a hacer frente a un hipotético enemigo común.