El anuncio de la compra de un cuadrilátero para la práctica del boxeo por parte de la Municipalidad de Valdivia, pensando especialmente en las posibilidades de Daniela "La Leona" Asenjo de continuar ascendiendo en su carrera hacia las mayores instancias del pugilismo internacional, es una oportuna y valiosa señal para los deportistas locales, cualquiera que sea su especialidad.
Es frecuente que destacados cultores de alguna disciplina física expresen lo necesario que les resulta contar con respaldo de la comunidad, tanto de los organismos del Estado, la empresa privada y, por supuesto, de los aficionados. Por lo general, la respuesta más contundente llega de estos últimos.
En el caso de la flamante campeona latina de la categoría súper mosca de la Asociación Mundial de Boxeo, AMB, se hace notorio que lo conseguido hasta el momento ha sido gracias a su esfuerzo, perseverancia y constante crecimiento, es decir, todo es por mérito propio y de las personas que conforman su entorno inmediato, más algunas esporádicas colaboraciones externas.
Ahora "La Leona" enfrenta una etapa más compleja, porque no puede detenerse en el camino hacia la elite universal, que ya está a la vista, pero que encarna los desafíos mayores que todo boxeador con reales pretensiones está obligado a encarar.
Por eso, la primera defensa de su título, el 16 de noviembre, en el Coliseo Municipal, necesitaba un ring en óptimas condiciones, que ya está asegurado, pero también requiere de otras formas de respaldo, que deben provenir tanto del sector público como del privado.
El apoyo popular, a no dudarlo, será masivo. Los aficionados, aunque no tengan al boxeo entre sus deportes favoritos, van a llegar hasta llenar el recinto.
No puede ser de otra forma, ya que Daniela Asenjo no ahorró momento ni ocasión para demostrar su orgullo de valdiviana durante la transmisión televisiva del fin de semana pasado.
La bandera con que festejó la conquista latina, lo dejó rotundamente establecido.