"Cielo de agua": el filme local de las hermanas Poseck que aspira a un premio Pudú
PRESENCIA. Película valdiviana compite en la categoría de Largometraje Chileno, junto a otras cinco cintas: "Las cruces", "Los sueños del castillo", "Una vez la noche", "Zurita, verás no ver" y "Vivir allí no es el infierno, el fuego del desierto, la plenitud de la vida, quedó ahí como un árbol" .
La voz en off de una niña relata en alemán lo que prontamente se descubre como una tragedia. Es el sur de Chile y una familia está fracturada por la ambición y por un amor que no debió ocurrir. Así pasan los días y las generaciones marcadas por la presencia permanente de un fantasma que no quiere que su historia sea olvidada.
Hace al menos siete años, las hermanas Margarita y Eugenia Poseck comenzaron a desarrollar este relato que recoge dos elementos característicos de la zona: el paisaje y la herencia de la colonización alemana. Ello, mezclado con la memoria emotiva de las propias realizadoras en relación a locaciones como por ejemplo la península San Ramón (donde veraneaban de niñas), sirvió de impulso para un proyecto que debió resistir la falta de recursos, en beneficio de la libertad creativa necesaria para extender el rodaje durante todo el tiempo fuera necesario. El resultado: "Cielo de agua", primer largometraje de las hermanas Poseck y la única carta local en la competencia de Largometraje Chileno en el 25° Festival Internacional de Cine de Valdivia.
En pantalla
El estreno de la cinta valdiviana fue el martes en el Aula Maga Uach, ocasión donde el elenco acompañó la primera de dos exhibiciones agendadas para el jurado y público general.
El filme, que obtuvo recursos del Fondo Audiovisual en 2017 y que en su etapa de guión se llamó "En tierra de aguas", tiene como protagonistas a un elenco mayoritariamente femenino encabezado por Alessandra Guerzoni y Lotte Haacke. La primera es conocida por sus roles en teleseries como "Feroz" y "Preciosas"; la segunda es el gran descubrimiento de un casting hecho a personas sin conocimientos, ni experiencia formal en actuación. Esta decisión fue precisamente para dotar de mayor credibilidad al relato, a través de la naturalidad de una serie de acciones donde la presencia humana compite fuertemente con el entorno; y que además sirve para diversos guiños de las realizadoras a referentes como por ejemplo Rainer Werner Fassbinder.
Las claves
Margarita y Eugenia Poseck vienen del mundo del teatro. Se reconocen seguidoras del cine clásico, al que buscaron homenajear. "Somos admiradoras de un tipo de cine que ya no se hace y con nuestra película quisimos apuntar un poco a eso. Desde el punto de vista narrativo, escapamos de la fórmula lineal y nos encargamos de mantener lo que nos parece fundamental: la poesía, sin importar cuál sea el género", dice Eugenia, responsable del guión y quien debió coordinar sus ocupaciones en España con el rodaje en Los Ríos. "Trabajar con no actores supongo que habría sido algo no aceptable por otro productor. Tuvimos que superar muchos límites y adecuarnos a todo lo que tuvimos a nuestra disposición. Fue interesante sacar adelante algo marcado por un equipo pequeño, muy profesional y con mucha afinidad", agrega.
Conocer el paisaje
Margarita, quien asumió la dirección, ofició además como productora. Explica que debido a la naturaleza de la propuesta fue complejo asociarse con alguien más para esa función, lo que de seguro habría implicado presión en el avance del trabajo en terreno.
"Por ejemplo, lograr una mañana de niebla con cierta luz fue cosa de paciencia, de conocer el paisaje y de tener que adecuarse a la condiciones climáticas que conocemos. Ningún productor me iba a esperar tres meses mientras estaba en eso. En ese sentido, lo que hicimos no estuvo condicionado por un plan de rodaje estándar. Hay muchas formas maravillosas de contar una historia y esta es la que nos tocó a nosotras, la que escogimos", dice. Otra de las marcas es la mirada femenina de las cosas: "Siento que eso está puesto en cosas pequeñas, que casi no se notan, pero que igualmente cobran relevancia. Está en la forma en que las actrices se comportan y en la sutileza de momentos que no son para nada invasivos, que son silenciosos y contemplativos, pese al impacto que podrían generar por su fuerte carga emocional".
"Cielo de agua" tendrá una segunda función a las 11 horas de hoy en Cineplanet.