Daniel Navarrete Alvear
El año pasado, el Centro de Promoción Cinematográfica de Valdivia (CPCV) inició las actividades de un taller de cine para niños en la Escuela Fedor Dostoievski. Aquella experiencia formativa tuvo su punto más alto con el estreno del cortometraje "Amor con fronteras" en el que los estudiantes se involucraron en distintas etapas de la realización, desde el guión, hasta el trabajo en terreno.
El primer semestre de 2018, la colaboración se repitió bajo la coordinación de Claudia Menéndez y nuevamente finalizó con un cortometraje: "Misterio en el bosque". Es un filme de terror dirigido por Carlos Vargas, cuyo estreno fue ayer como parte del área infantil del 25° Festival Internacional de Cine de Valdivia, que tiene a Viviene Barry como programadora.
La realización de 10 minutos cuenta la historia de un grupo de escolares que decide hacer un documental sobre un mito del bosque. Es por ello que salen en busca de información, registrando cada momento con sus teléfonos celulares. En esa expedición se ven obligados a refugiarse en una casa abandonada, marcada además por una tragedia.
El género
Explorar el recurso estético del miedo fue decisión de los escolares de entre 5° y 6° básico que participaron en la obra. Además de actuar, asumieron diversos roles de asistencia técnica y en un inicio propusieron un relato mucho más extremo del que terminó siendo filmado. "Hubo que tomar decisiones muy interesantes, como por ejemplo, el tipo de terror que podía ser más efectivo de usar y también la forma en que se iban a resolver cosas más prácticas como los efectos especiales. Todo eso sin perder de vista de que es un cortometraje hecho por niños y pensado para público infantil", dice Fernando Lataste, secretario ejecutivo del CPCV.
Emilia Delgado, directora de la escuela, acompañó ayer a la delegación estudiantil que presentó el cortometraje y aprovechó la ocasión para destacar los avances del proceso. "Ha sido una gran experiencia que le ha cambiado la vida a los niños. Hemos visto que actividades como esta han hecho que los niños muestren aquellas habilidades que muchas veces están escondidas. Están aprendiendo a través de vivencias y lo más importante es que han sido ellos quienes escogen las temáticas que quieren abordar. Si bien partimos todo este vínculo con un poco de miedo, por el desconocimiento de lo que podría resultar, hoy estamos muy felices por los logros obtenidos", señaló.
Para Claudia Menéndez también se trató de una experiencia enriquecedora. "Lo fundamental es que no solo los niños han aprendido de cine, sino que también nosotros hemos aprendido mucho de ellos. Sentimos que a veces es necesario generar los espacios de expresión, ya que los niños tienen mucho que decir, son muy creativos y en el cine encontramos la forma de generar una colaboración muy exitosa".
Luego de la función de ayer en la Isla Teja, los planes para el cortometraje son postularlo al circuito de festivales; al tiempo que el equipo del CPCV seguirá colaborando con la Escuela Fedor Dostoievski. Ahora la idea es capacitar a los profesores en el uso del audiovisual como herramienta pedagógica.
Premio infantil
Además de contar con una programación especial de acceso liberado, los niños también serán los responsables de escoger el filme ganador de la Competencia de Cortometraje Infantil Latinoamericano. La votación será en el Aula Magna Uach cerca de las 11 horas de hoy y posterior a la proyección de las obras seleccionadas: "Todo va a estallar", "No importa de dónde vengas", "Tesoros naturales", "La mochila de Agustín" y "Santiago no tiene mar". Todas son obras que nacieron de experiencias formativas en establecimientos educacionales de Chile y Argentina.
