La Primera Ministra británica, Theresa May, anunció ayer en el Parlamento que pospone la votación que se iba a celebrar hoy sobre el acuerdo del "brexit", la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE).
Aún se desconoce la nueva fecha de esta crucial votación, que se aplaza ante la perspectiva de una derrota para el Gobierno.
May quiere volver a debatir el acuerdo con sus homólogos de los países de laUE y con la cúpula del bloque. Sin embargo son cada vez más las voces que piden la dimisión de la jefa del Gobierno británico y un segundo referendo del "brexit".
La Primera Ministra conservadora dijo a los parlamentarios que su decisión se debe a "la gran preocupación" sobre el punto que compromete al Reino Unido a una situación de potencial indefinición en la frontera entre Irlanda e Irlanda del Norte. "Como resultado se rechazaría el acuerdo por una gran mayoría si continuamos y votamos", afirmó May.
El acuerdo contempla un mecanismo para garantizar una frontera abierta entre la región británica e Irlanda, país miembro de la UE, lo que situaría a Irlanda del Norte en unas condiciones diferentes del resto de Reino Unido. La reintroducción de controles fronterizos podría avivar el conflicto en esta región.
May quiere conversar con sus homólogos en el bloque y con los líderes de la Comisión Europea y el Consejo Europeo esta semana, antes de la cumbre de la UE el fin de semana, para exponerles las "claras consideraciones" del Parlamento.
En esa línea, el ministro de Comercio Internacional, Liam Fox, afirmó que su Gobierno defenderá ante la UE "cambios" en el modo como se interpreta el mecanismo de seguridad para la frontera de Irlanda del Norte.
"El único modo de tener un acuerdo que nos permita salir (de la UE) de un modo ordenado es mantener el acuerdo sobre la futura relación al que la Primera Ministra ha llegado, pero logrando algunos cambios en el modo como el tratado de salida es interpretado por mis colegas" del Partido Conservador, señaló Fox.
Reacciones
Desde Bruselas, sin embargo, enviaron un mensaje claro: no se volverá a negociar el acuerdo. "Este acuerdo es el mejor acuerdo y el único posible. No volveremos a negociar el acuerdo que está sobre la mesa", subrayó un vocero de la Comisión en Bruselas.
La líder del Gobierno escocés, Nicola Sturgeon, calificó como una "miserable cobardía" la decisión de aplazar la votación. "El partido conservador en el Gobierno antepone sus propios intereses a los del país", dijo.
Por su parte, el líder del opositor partido Laborista, Jeremy Corbyn, exigió a May renegociar el acuerdo o convocar nuevas elecciones. "No tenemos un Gobierno que funcione", aseguró.
El puesto de May como Primera Ministra tambalea más que nunca. Según los medios británicos, son varios políticos los que se mencionan como sus posibles sucesores, entre ellos el ministro del Interior, Sajid Javid, y el ex ministro de Asuntos Exteriores Boris Johnson, quien es uno de los principales rivales de May.
Incierto panorama
Reino Unido dejará en menos de cuatro meses, el 29 de marzo de 2019, el bloque europeo. Si hasta entonces no se ratifica el acuerdo alcanzado, podría producirse una salida no regulada de la UE, lo que podría suponer consecuencias caóticas para la economía y la vida diaria.
Unos 100 de los 315 diputados del partido conservador de May anunciaron que no apoyarán el actual acuerdo del "brexit". Muchos de ellos temen una relación demasiado fuerte con la UE.
El texto tampoco satisface a los diputados norirlandeses del DUP, de cuyos diez diputados depende May para lograr las mayorías parlamentarias. Rechazan la regulación extraordinaria acordada para Irlanda del Norte.
Y de la oposición también puede esperar poco May, que necesita al menos 320 votos a favor para sacar adelante el acuerdo en el Parlamento.
Además de una nueva negociación con Bruselas, en Reino Unido circulan cada vez más especulaciones que apuntan a un nuevo referendo sobre el "nrexit". En el primer plebiscito de 2016 la salida de la UE ganó por una escasa diferencia.
También resulta imaginable que se acabe dando marcha atrás. Según ratificó ayer el Tribunal de la UE en Luxemburgo, Reino Unido podría decidir de forma unilateral detener el proceso del "brexit" sin la aprobación del resto de países del bloque. El Gobierno de Londres, eso sí, se apresuró a señalar que ese argumento no influirá en sus decisiones.