A lo lejos, el vozarrón de Krishna Antonia Díaz Molina se escucha fuerte y cada vez su frecuencia es más rápida. A sus 13 años, guía al ocho con timonel valdiviano Cadetes, rumbo a la medalla de oro en el Nacional de Asociaciones de Remo. La estudiante recién promovida a Octavo Año Básico en el Liceo Bicentenario fue timonel de dos tripulaciones campeonas y una subcampeona en Concepción.
La historia comenzó el año 2015, cuando sus padres (Juan y Ámbar) se acercaron a preguntar por inscripciones en el Club de Remeros Arturo Prat. Primero fueron al Phoenix, pero debía tener 10 años cumplidos. En cambio, en el Prat lograron incorporarla y hoy se erige como figura de su club.
Dueña de una personalidad especial, su madurez a los 13 años de edad fue un factor que la llevó a ser considerada para timonear botes masculinos, incluso de la categoría adulta. Y ella es Infantil B.
¿Cómo asumes el rol de timonel?
-Me dan un poco de rabia las personas que dicen que timonear es fácil. No lo es, porque se debe tener buen ambiente y feeling con todos quienes van en un bote. Si no es así, no te van a tomar en serio. Hay que tener personalidad para que te hagan caso y puedas llevarlos a una victoria. Hay veces en que entrenan a las 6 o 7 de la mañana y tengo que levantarme a esa hora, porque quiero verlos a ellos en lo más alto.
¿Cómo es la relación con los bogadores más experimentados?
-Existe una relación súper buena con todos. Al comienzo sentía algo de miedo, porque tenía que timonear a seleccionados chilenos y pensé que iban a hacer esa diferencia. Pero no es así y ellos hacen caso, están ahí, porque el apoyo que tiene que existir entre los remeros y un timonel es fundamental. También es especial, porque recién ahora vemos a timoneles mujeres en un Nacional.
¿Cómo asumes esta experiencia para tu formación deportiva y personal?
-Comencé timoneando a mujeres y me sorprendí cuando este año, en el campeonato promocional, el entrenador Cristian Gómez se dio cuenta que tenía un vozarrón para timonear el bote ocho. Así empecé además en los campeonatos regionales y me subieron al ocho. Fue sorprendente, porque se puede llegar a la selección nacional como bogador o como timonel y eso sería un gran logro.
¿De dónde provienen los apoyos para tu desarrollo deportivo?
-El apoyo es total de parte de mis padres, mis entrenadores Karl Stark, Cristian Gómez y Jorge Reyes y el club.
¿Cómo complementas la práctica del remo y los estudios?
-Cuando tengo que levantarme temprano porque me toca timonear y en la tarde remar, con las clases de por medio, tengo que organizarme bien, con un buen desayuno y tengo autorización para llegar un poco más tarde al colegio. El remo me enseña a ser respetuosa, ordenada, organizada y responsable.
¿Cuáles son tus metas?
-Me gustaría llegar a la selección, ser internacional y dejar muy en alto el nombre de mi club y mi ciudad. A mi club lo quiero mucho y me gustaría regalarle una estrella más.
¿Tienes algún referente?
-Quien me ha marcado y bastante en la historia del remo es Soraya Jadue. Ella es una mujer histórica en nuestro deporte, la veía en videos de Juegos Panamericanos y Olímpicos. En el Nacional de Asociaciones pude compartir con ella y es súper simpática, amiga de todos, sencilla. Es una persona que tiene la oportunidad de remar y lo hace. Es súper preocupada y apoyadora del remo valdiviano. La admiro mucho.
Un año de logros y sonrisas
Como bogadora, este año fue segunda en el Nacional de series bajas con sus compañeras del cuádruple par Ángela Echavarría, Fernanda Agüero e Isidora González; en el Nacional de series altas timoneó el primer lugar del ocho Cadetes, el segundo lugar del ocho Juvenil y el cuarto puesto del ocho Adulto; y en el Nacional de Asociaciones estuvo en el timón de los botes campeones del ocho Cadetes y el ocho Junior, además del segundo puesto del ocho con timonel Senior.
"El remo me enseña a ser respetuosa, ordenada, organizada y responsable".
Krishna Díaz Molina, Bogadora"