Christian Boesch recibió oficialmente la nacionalidad chilena
LABOR. El barítono austriaco es el responsable de la Fundación Papageno y de impulsar el acceso al arte en el sur.
En el Salón Montt Varas de La Moneda se realizó la ceremonia de entrega de cartas de nacionalización a 52 profesionales extranjeros de distintas áreas. Uno de ellos, fue el barítono austriaco Christian Boesch, propietario del Fundo Papageno de Panguipulli, que ha servido de escenario para el ciclo de conciertos La Juventud con Mozart junto al Coro de la Universidad Austral de Chile dirigido en su momento por el maestro Hugo Muñoz.
Boesch, también responsable de la Fundación Cultural Papageno, ha impulsado la formación de nuevos músicos principalmente de las regiones de La Araucanía y Los Ríos, lo que lo puso en el radar de las autoridades. En septiembre, la Cámara de Diputados decidió otorgarle la nacionalidad por gracia, como el máximo reconocimiento a su labor educativa desde el arte. La determinación fue también producto de una iniciativa impulsada en su momento por el senador Alfonso de Urresti.
Agradecimientos
En la reciente ceremonia celebrada en Santiago, fue el ministro del Interior, Andrés Chadwick quien entregó su carta a Boesch. "Si hay algo por lo cual sentimos una emoción muy profunda y un sentimiento muy fuerte como país y como chilenos es cuando podemos ver, sentir, apreciar, que hay personas de otras nacionalidades, de otros lugares del mundo, con otras vidas, con otros sentimientos, con otros hogares, que libre y voluntariamente escogen a nuestra patria como su segundo hogar", señaló el secretario de Estado.
Por su parte el músico, agradeció la determinación, apelando a los cambios que aún se necesitan para robustecer el acceso a la cultura. "Yo no quiero criticar, pero falta mucho. Tomé la decisión de formar una fundación cultural, de música. Contraté profesores y fundé este proyecto (...) con 26 profesores que van en autos a la montaña para incorporar la música al día escolar de los niños. No para formar músicos, pero yo sé que la música cambia mucho el humano, cambia la posibilidad de concentrarse y la habilidad de trabajar juntos (...) No existe un paraíso sin problemas y tenemos problemas medio grandes en el sur del país. Y la única forma de solucionar esos problemas es con la educación", enfatizó.