Paulina Steffen Aninat no solo ha podido presenciar la evolución que ha atravesado la industria del turismo durante los últimos años; también ha participado en ella.
Recuerda que cuando ingresó a la carrera de Administración de Empresas en Turismo en la Universidad Austral de Chile -una de las primeras instituciones del país en profesionalizar esta área- las expectativas de trabajo estaban relacionadas con la hotelería, las agencias de viajes y la planificación. Hoy, el turismo experimenta un período de auge, relacionado principalmente con los intereses especiales. Y en esta área la región tiene mucho potencial, especialmente en el turismo de naturaleza.
"Chile ha sido elegido por tercer año consecutivo como el mejor destino a nivel mundial de naturaleza y turismo aventura, superando como actividad económica a la salmonicultura. Hoy existe una Subsecretaría de Turismo y mucho apoyo público, pero a principios de este siglo no existía la priorización que vemos hoy. Creo que soy parte de un grupo importante de profesionales que tuvo que evangelizar por el turismo y convencer a muchos actores de que era relevante".
Enfatiza en que hoy esta actividad está en absoluto crecimiento, consolidada. "Chile recibe más de 6 millones de turistas extranjeros. Hoy los nuevos profesionales tienen que perfeccionar lo que hay, ese es un gran desafío", explica, desde su cargo como actual directora regional de Turismo, tarea a la que volvió en noviembre de este año, después de pasar por el proceso de Alta Dirección Pública.
Antes, ya había tenido una responsabilidad similar, entre 2010 y 2014, durante el primer período del Presidente Sebastián Piñera.
Su carrera profesional
Paulina Steffen es valdiviana. Su padre es el diácono Wladimir Steffen y su madre es la profesora de arte Paulina Aninat. Estudió en el Instituto Alemán Carlos Anwandter y terminó su enseñanza media en el Instituto Inmaculada Concepción. Ingresó a la carrera de turismo en la Uach a mediados de los 90 y en 1998 realizó su práctica profesional en España, donde participó en un proyecto que buscaba desarrollar el turismo rural de Alto Palancia, una comarca montañosa ubicada en Valencia.
En 2001 ingresó a Sercotec Los Lagos como ejecutiva de fomento para las provincias de Llanquihue y Palena. "En ese tiempo Sercotec lideraba en turismo y pesca artesanal. Fue una muy buena primera experiencia, ya que empecé a conocer el mundo público", contó.
Después de cuatro años en Sercotec tuvo a sus dos hijos, Diego y Pablo Charpentier. Optó por quedarse en casa hasta que el menor tuviera seis meses, luego retornó al mundo laboral con consultorías y desarrollo de proyectos. Fue coordinadora de la feria de comercialización turística Travel Mart 2009 Patagonia, hasta que en 2010 ingresó a Sernatur como directora regional. Cargo en el que trabajó en conjunto con Sercotec, Fosis, el Ministerio de Obras Públicas, Sernapesca, los gremios, los empresarios y emprendedores turísticos. En el que difundió el destino y organizó el Congreso Achet 2012.
-¿Qué fue lo mejor de esa primera experiencia en Sernatur?
-Lo mejor fue implementar la Política Regional de Turismo. Eso demostró que esta zona no solo quería apostar por este sector en el discurso, también en la acción. Los Ríos fue la primera región en implementar esta Política y el principal logro fue conseguir orientar toda la inversión público-privada con un fin. Esto permitió que la región apostara por el turismo en planificación, con recursos, como un eje de desarrollo económico. En tres años se logró crear carteras de iniciativas y hay que considerar que en 2009 la región invertía 150 millones de pesos en turismo y en cuatro años se llegó a invertir mil 150 millones de pesos, fue un gran avance. Además, fue la primera Política Pública de la región de Los Ríos, por lo tanto, había que demostrar que funcionaba para validar las que vendrían.
-¿Cómo evalúa los cuatro años del gobierno anterior en cuanto al trabajo en turismo?
-Encontré que se estancó la inversión y las carteras de iniciativas asociadas a acortar brechas. Me encontré con cuatro Zonas de Interés Turístico cuyas mesas estaban estancadas. Comparto que tengamos cuatro zonas, pero a menos que cumplas con el objetivo de esos lugares -que es apalancar inversión público-privada- sigue siendo un número. Siento que no se fortaleció la visión de turismo como un eje económico regional. Por ejemplo, en los últimos cuatro años se eliminó la promoción internacional. La gente, cuando viene a la región de Los Ríos, busca naturaleza y actividades para vivir experiencias asociadas a parques nacionales, turismo aventura y turismo rural, y si no tienes un foco para hacer eso, difícilmente lograrás un objetivo. Y para eso es importante la continuidad.
-¿Cuáles son los desafíos que ahora se plantea en el servicio?
-Los desafíos son de la región de Los Ríos. Volví a este cargo porque comparto la pasión por el turismo, por el servicio público y por un gobierno con el que estoy comprometida. Ahora el escenario es distinto. Es necesario recuperar el trabajo con actores importantes como la academia, la Corporación de Desarrollo Regional y Secretarías Regionales Ministeriales como el Mop, quienes deben reunirse para trabajar juntas y coordinadamente. La tarea fuerte es retomar la inversión pública y la planificación para atraer a los turistas que necesitamos.
-¿Y qué tipo de turistas necesita Los Ríos actualmente?
-Hace ocho años la forma de medir el turismo era a través de la cantidad de personas que llegaban y necesitábamos que viniera mucha gente. Pero el turismo ha crecido en forma natural. Ahora lo importante es contar con visitantes en temporada baja, disminuyendo la estacionalidad. Esto se ha ido logrando. Los meses de marzo, noviembre y diciembre han empezado a ser mucho mejores, por lo tanto, más que buscar más número de turistas debemos velar porque los que vengan sean responsables, que busquen experiencias y que permitan desarrollar un turismo sustentable, porque la idea es conocer y proteger. Este tipo de turistas, además, gasta más recursos.
-¿Cómo se debe preparar la región para encantar a este tipo de turista?
-La idea es ir formalizando la actividad turística, porque una vez que lo hagamos aumentaremos la calidad y la seguridad. Se trata de un proceso que ha sido cada vez más rápido, pero también natural, porque necesitamos darle respaldo a los turistas que vienen y entregarles la responsabilidad de preferir ese tipo de ofertas. Tenemos que potenciar los productos y a los operadores que los ofrecen. Tenemos que consolidar productos concretos. Hace un par de semanas estuvimos con el Core, el Gore, la Corporación de Desarrollo y los operadores locales en el complejo Mocho Choshuenco para empezar a poner en valor lo que ellos hacen. Al contar con esta oferta podemos promocionar y comercializar los productos. A veces ocurre con las experiencias de turismo rural que llega gente, pero no se está ofreciendo el producto o falta información. Eso hay que mejorarlo, al igual que los servicios asociados. Tenemos la naturaleza, pero tenemos que venderla y contar con la calidad para que la gente prefiera la región de Los Ríos por sobre otros destinos. Para que diga: "ese es el lugar al que yo quiero ir".