Con cuecas y la presencia de familiares, amigos y personas vinculadas al folclore se realizaron los funerales de Mónica Aurelia Pacheco Navarrete, integrante del conjunto Tupahue y una activa cooperadora de todas las actividades ligadas a la difusión del folclore nacional.
Pacheco falleció el lunes producto de una enfermedad y su despedida se efectuó ayer. A las 15.30 horas se realizó un oficio fúnebre evangélico en el velatorio Bernardita. En ese lugar estaban sus hijos, quienes resaltaron su calidad humana y como pilar de la familia.
Alex Cortez Pacheco, campeón nacional y regional de cueca, reconoció todo el legado folclórico y cultural que dejó en sus vidas. "Nuestra madre siempre estuvo detrás de las actividades que realizamos, impulsando el folclore, la cueca y la artesanía. Es un legado de por vida, un recuerdo imborrable y que preservaremos gracias a todos los valores que nos inculcó. Su recuerdo es indeleble, no tiene precio todo lo que nos ha dejado. Ahora estamos con el corazón apretado despidiéndola pero a la vez conformes de que sus dolores terminaron" dijo.
Por su parte Ricardo Cortez Pacheco, hijo menor de la familia, señaló que ella "era apasionada con lo que ella y nosotros hacíamos, siempre vivió a la sombra para ser la luz de nosotros. No le pidió nunca nada a nadie, amó el folclore que le entregó muchos amigos, una vida llena de alegrías siempre nos apoyó en todo".
Igualmente conmovido,el presidente del conjunto folclórico Tupahue Sebastián Tapia dijo que "al igual que otros músicos ligados al folclore sentimos su pérdida. Fue una gran mujer, alegre, muy amiga de sus amigas, una madre abnegada y una gran hija", afirmó. En el Cementerio Municipal N°2 los integrantes del grupo Tupahue, al que ella perteneció, le dedicó los dos últimos bailes e hicieron flamear los pañuelos al son de las cuecas "Mirando pa' la bahía" ( "La sebastiana") y "Tormento del alma".