Durante el primer semestre de este año el gobierno espera presentar la nueva ley sobre Biocombustibles Sólidos (BCS) que reconocería ese estatus para la leña y ayudaría a regular su comercialización, permitiendo de paso un mayor control y apoyo al manejo forestal, junto a la cadena productiva generada en torno a ella, que hoy es irregular y compleja.
Esta es una necesidad para contribuir a la prevención de la contaminación atmosférica que tiene en el mal uso de leña húmeda a uno de sus principales factores. Así sucede en Los Ríos, como en la mayoría de las ciudades entre Rancagua y Aysén, de modo que este anuncio del proyecto es una buena noticia.
Una ley permitirá reconocer que la leña no solamente genera alrededor suyo una cultura y un movimiento económico con muchos vínculos, sino poner en valor sus atributos como un biocombustible barato, abundante, renovable, con producción y distribución de baja huella de carbono, que daña escasamente al medioambiente cuando se le utiliza seca, medida que se puede aprender con educación para la comunidad, normar la venta y apoyo para generar óptimas condiciones de acopio.
Al contar con una legislación adecuada, esa conciencia se puede generar, junto con fomentar un mejor manejo de los bosques, en especial entre los pequeños productores.
Avanzar en este camino es bastante más eficiente y vinculado a la realidad de la zona centro sur que tratar de desincentivar el uso de leña, idea subyacente en campañas contra la contaminación como el recambio de calefactores, que entrega aparatos que funcionan con otro tipo de combustibles. Ese afán es entendible, pero no relacionado con la forma de vida de los usuarios, por lo cual puede no sostenerse en el largo plazo.
Una legislación que reconozca a la leña como combustible y regule su uso con pertinencia cultural, sin duda es un paso importante. Es de esperar que el proyecto avance y que recupere el tiempo que se ha perdido desde el anuncio de la Política Nacional de la Leña, hace ya varios años, y que se logre real concreción de instrumentos para ponerla en marcha.