Agresiones a funcionarios
Los trabajadores de la salud señalan que el fenómeno ha ido en aumento y piden que la gente conozca el fondo de la situación. Creen estar haciendo un correcto uso de sus derechos cuando utilizan los ataques.
Solo es posible lamentar que en ciertos aspectos la sociedad muestre claros retrocesos en comparación a generaciones anteriores, y que este fenómeno se vea potenciado por el progreso de la tecnología y su puesta al alcance de la mayoría de los ciudadanos.
Es una pena que el empoderamiento popular con respecto a los derechos, muy fortalecido a través de las redes sociales, se vuelque hacia la violencia, como ocurre con las cada vez más reiteradas que sufren los trabajadores de la salud, desde los profesionales y técnicos hasta el personal auxiliar, por parte de personas que creen estar haciendo un correcto uso de sus derechos cuando utilizan los ataques físicos o verbales para exigir un trato más eficiente y rápido de parte de un sistema que a pesar de los esmeros por mejorar, todavía exhibe deficiencias.
Es legítimo el derecho a exigir una atención rápida en caso de una emergencia, porque es muy frecuente que cada visita a los centros de atención, incluyendo a los del sistema privado, se transforme en una pesadilla que agrava otro tanto la raíz del problema. En otras palabras, como si no bastara con tener a un familiar que necesita ayuda, más encima hay que padecer las angustias de una espera que puede parecer eterna.
Sin embargo, todo lo anterior no justifica que algunos ciudadanos recurran a los insultos, las amenazas o, peor aún, a los golpes, contra quienes están a cargo de las pertinentes atenciones.
A raíz de esto, dirigentes de diversos gremios de la salud de Los Ríos han coincidido en señalar su preocupación porque hechos de esta índole van en aumento, tanto en número como en su intensidad. Por lo mismo, desde el mes pasado participan en una mesa de seguridad intersectorial destinada tanto a mejorar los mecanismos de defensa de los funcionarios como en la visibilización del fenómeno, para que sea mayor el número de ciudadanos que comprenda que todavía hay mucho que mejorar en el sis tema como en la conducta de ciudadanos que imponen sus derechos sin tomar en cuenta sus deberes.