ContraCorriente tuvo su tercera versión bajo techo y con diez horas de música
OPORTUNIDAD. Festival fue cambiado de lugar por el riesgo de lluvia. Artistas destacaron el posicionamiento de la escena local.
En el Coliseo Municipal se realizó ayer la tercera versión del festival ContraCorriente, que por primera vez ocurrió bajo techo debido a la amenaza de mal tiempo.
El cambio de escenario hizo que las expectativas de público se redujeran, al menos durante las presentaciones de quienes abrieron el multitudinario concierto: Lydia Botana, Francisco Galaz e Himodamia. Sin embargo, avanzada la tarde hubo un repunte de la asistencia, que al cierre de esta edición se esperaba en poco menos de cinco mil personas para la clausura con las canciones de Saiko y Combo Chabela.
El festival fue financiado con recursos del Gobierno Regional, la Municipalidad de Valdivia y Ditecsur. Es un proyecto de la Asociación de Músicos de Rock de Valdivia, que para 2019 contó con la producción en conjunto de La Verbena; y un cartel con doce bandas y diez horas de música en vivo.
Buen regreso
Para ContraCorriente, la apuesta fue principalmente por el talento emergente local. "Eso fue mucho más desafiante que en los años anteriores, porque apuntamos a dejar el escenario para quienes creemos han hecho un muy buen trabajo artístico y están buscando lugares donde mostrarlo", dijo Felipe Barrientos, director del festival y presidente de la Asociación de Músicos de Rock Valdivia.
Bajo ese criterio es que por ejemplo hubo espacio para Francisco Galaz. El cantante, actualmente radicado en Santiago, tuvo la posibilidad de reencontrarse con Valdivia luego de un año de ausencia. "Es satisfactorio darse cuenta de que la gente sigue apoyando el proyecto, que acá aún tengo público y que el trabajo hecho en otros lados está teniendo repercusiones positivas". El autor de "Desamor" llegó al festival con la chapa de ganador del concurso de bandas emergentes Semillero Nacional, de la radio Los 40 Principales.
Trabajo en red
El cantante Juanito Ayala (ex Juana Fe), colaborador de Camilo Eque y de Combo Chabela) también cantó en el certamen y fue una de las piezas clave en la articulación del programa. Es amigo de la multinstrumentista española Lydia Botana, quien le recomendó para venir a Valdivia y sus músicos la acompañaron en su debut en el sur del mundo.
"En Chile hay una artesanía de la música de primer nivel. Potenciar a las regiones es fundamental, porque es una apuesta por la identidad local y porque nacen nuevos escenarios donde mostrar lo que hacemos. Y en este esfuerzo es fundamental ayudarnos, colaborar en todo lo que podamos y siempre estar abiertos a escuchar y aprender de lo que hacen nuestros compañeros", señaló Ayala.
Para Botana (que venía de tocar en Santiago), la experiencia local fue igualmente positiva: "Estoy encantada de esta experiencia, porque se trata de seguir aprendiendo y de mostrar mi música a nuevos públicos. Me gusta viajar, mostrar mi música al mundo y siempre con el mensaje de cantar al amor y la esperanza. Hay que disfrutar del hoy en cada momento y siento que Valdivia me brindó esa posibilidad. Me voy muy feliz de haber estado en el sur con lo que hago".
"Es satisfactorio darse cuenta de que la gente sigue apoyando el proyecto, que acá aún tengo público y que el trabajo hecho en otros lados está teniendo repercusiones positivas"
Francisco Galaz, Músico valdiviano"