Un total de 47 delitos imputó la Fiscalía de Análisis Criminal y Focos Investigativos de la Región de Los Ríos a un matrimonio que integraba una banda criminal que se dedicaba a robar vehículos en varias ciudades del país, para luego "clonarlos" y venderlos y en cuyo poder fueron encontrados más de 50 automóviles robados.
Los vehículos eran robados principalmente en Santiago, Curicó, Valdivia, Talca y Chillán.
Durante la audiencia de formalización de la investigación, que se efectuó ayer en el Juzgado de Garantía de Valdivia, el fiscal jefe de Análisis Criminal y Focos de Los Ríos, Álvaro Pérez Astorga, comunicó a los imputados Carlos Andrés Cañoles Rodríguez y Françoise Nicole Fuentes Martínez que se les investiga por su participación en una asociación ilícita; en ocho delitos de robo de vehículos motorizados; 23 delitos de receptación y 15 delitos de utilización de patente o documentación correspondiente a otro vehículo.
Por los mismos delitos serán formalizadas hoy por la mañana (11 horas), también en el Juzgado de Garantía de Valdivia, otras siete personas que fueron detenidas ayer por la Brigada Investigadora de Robos de la PDI, durante procedimientos que se efectuaron de manera simultánea en Santiago, Curicó, Romeral y Chillán.
En tanto, el matrimonio ya formalizado fue detenido en Valdivia.
Todas estas investigaciones formaron parte del denominado "Operativo Nacional Camaleón Austral".
Características
El fiscal Álvaro Pérez relató durante la audiencia de formalización la dinámica que utilizaba la banda para cometer estos delitos, precisando que uno de los modus operandi "consiste en adquirir placas patentes y documentación de vehículos que se encuentran siniestrados, para luego sustraer vehículos de iguales características de marca, modelo y color y utilizar la documentación y placas en el vehículo sustraído", de tal manera que los automóviles pudieran circular sin problemas y ello facilitara su posterior venta.
Agregó que también existe una segunda modalidad utilizada por la banda para poder vender los vehículos, la que consistía en falsificar su documentación u obtenerla de forma irregular.
Asimismo, explicó que el imputado Carlos Cañoles era uno de los tres cabecillas de esta banda y se encargaba de comprar vehículos siniestrados, adquirir documentación o falsificarla, vender vehículos "clonados" e incluso de sustraer automóviles, mientras que su esposa cumplía funciones en la ciudad de Valdivia de receptadora y vendedora de los vehículos robados.
En el domicilio de este matrimonio existía un depósito en el que guardaban algunos automóviles sustraídos.
A solicitud de la Fiscalía, el tribunal decretó para ambos imputados la medida cautelar de prisión preventiva, fijando en 150 días el plazo judicial que tendrá la Fiscalía de Análisis Criminal y Focos de la Región de Los Ríos para realizar la investigación.
"Operación Nacional Camaleón Austral"
El "Operativo Nacional Camaleón Austral" de la PDI realizado durante varios meses en diferentes regiones del país, permitió el desbaratamiento de la banda dedicada al robo y clonación de vehículos, a través de 13 detenciones realizadas en Valdivia, Chillán, Curicó, Romeral y Santiago. De ellas, cinco fueron en flagrancia. El trabajo de la PDI permitió establecer que los vehículos eran trasladados de distintas ciudades del país hasta Curicó y Chillán, donde eran vendidos o comercializados solos o mediante piezas de interés, según lo requerido por los compradores. Los antecedentes de esta investigación autónoma iniciada por la PDI Valdivia el año pasado, fueron entregados al fiscal Álvaro Pérez, quien gestionó las órdenes de detención, entrada y registro a los domicilios de los imputados, diligencias que fueron ejecutadas por la dotación total de la Brigada Investigadora de Robos Valdivia, cuyos oficiales se trasladaron a las diferentes ciudades del país, logrando su objetivo con apoyo de unidades policiales de Santiago, Curicó, Chillán, el Lacrim Central y el Equipo Erta (de Reacción Táctica).