Escuela Alta Uach inició su año escolar con ingreso de 110 nuevos estudiantes
CELEBRACIÓN. Ceremonia también fue para conmemorar los diez años de la institución y contó con la participación de Iván Vera, quien realizó una charla sobre innovación y emprendimiento.
En el Aula Magna de la Universidad Austral de Chile, se realizó la ceremonia de inicio de actividades de Alta Uach. La escuela de talentos considera clases los sábados en el Campus Isla Teja, donde niños y jóvenes de Los Ríos pueden desarrollar habilidades en áreas como ciencia, tecnología, arte y deportes.
En 2019, la institución cumple su primera década de funcionamiento y su director, Marcos Urra, fue el encargado de repasar los principales desafíos del modelo de gestión y los avances para el nuevo ciclo. Entre ellos están la opción de los estudiantes podrán desarrollar proyectos en beneficio de sus entornos; y el programa "Talento en tu escuela", con el que se busca que los profesores puedan implementar metodologías que hagan más atractivos los contenidos en sus colegios.
"Queremos cambiar el paradigma de que el éxito académico está vinculado a la felicidad. Preparar a nuestros niños solamente para que les vaya bien en la PSU es perpetuar el único camino que al parecer existe para lograr un bienestar. Queremos es que nuestros niños estudien porque les gusta, porque se motivan y sienten pasión por aprender. Eso genera mejores resultados", señaló.
Bienvenida
Este año, Alta Uach recibió a 110 nuevos ingresos, que se suman a un plantel total de 419 estudiantes. Es un aumento de 310 en comparación al primer año de trabajo. Junto con la recepción también hubo un público reconocimiento a la labor de Nelly Tapia Rosas, que cada sábado trae en vehículo a estudiantes de Lago Ranco y sus alrededores.
Asimismo, uno de los puntos altos de la jornada fue la intervención de Iván Vera, cofundador y presidente de Innspiral, consultora y aceleradora de innovación; y CEO de Turingo, sitio web de educación virtual, al cual estará vinculada la escuela de talentos local.
Junto con repasar ejemplos emblemáticos de innovación en mercados como el entretenimiento, el profesional también apuntó a que es necesario generar una cultura donde el fracaso sea considerado uno de los grandes aprendizajes.
"Al innovar creamos soluciones para el mejor vivir de las personas. Se trata de mover las fronteras desde la necesidad que genera el no tener soluciones a los problemas y eso implica estar dispuestos a cometer errores. El problema es que la educación tradicional no prepara a los niños para fallar. Sacarse una mala nota en el colegio pareciera ser algo grave, algo condenable, cuando en realidad no se trata de nada malo. A fin de cuentas, el sistema enseña a tener miedo a cometer errores, siendo que al equivocarnos, lo podemos intentar nuevamente, y es ahí donde se generan los cambios", indicó.