Apoyo a quienes quieren tener hijos
La cobertura a través de Fonasa para tratamientos en contra de la infertilidad es una buena noticia para el país y la región. Esta iniciativa se suma a las acciones para enfrentar la baja de nacimientos que registra Chile. En Los Ríos, por ejemplo, la tasa de natalidad pasó de 12,2 a 11,6.
Esta semana debieran entrar en plena vigencia las nuevas coberturas nacionales para atender a las parejas usuarias de Fonasa con problemas de infertilidad y que deseen convertirse en padres y madres. El 11 de febrero se publicó la resolución en el Diario Oficial con la nueva codificación y aranceles para tratamientos y ahora -dos meses después- debiera activarse una red de prestadores que ofrezcan Programas de Fertilización Asistida de Alta Complejidad, con pago a través de Fonasa (Bono Pad o Pago Asociado a Diagnóstico) y una consideración preferencial de hasta dos intentos; algo importante, pues hasta ahora los beneficios incluían solo uno.
De ese modo se amplía las posibilidades de atención tanto en la Modalidad Institucional (MAI), que se produce en la Red Pública de Salud; como en la Modalidad Libre Elección (MLE), que se realizan en clínicas y establecimientos privados en convenio con Fonasa.
Hasta 2018 en la red pública existían 313 cupos para los tratamientos de Alta Complejidad y ahora se calcula un aumento progresivo que llegaría a cubrir más de 4 mil casos al año, hacia 2023.
En la región se había ampliado en cinco cupos la atención de Alta Complejidad en el programa que se lleva adelante en el Hospital de Valdivia (según presupuesto Minsal 2019); mientras que en el Programa de Fertilización Asistida de Baja Complejidad (que en el HBV se realizan desde 2013), se registra una atención de 25 parejas anuales promedio.
Considerando todo lo anterior, este anuncio ha sido celebrado a nivel nacional. Responde a un problema presentado por más de 450 mil parejas que deseaban tener hijos, pero presentaban dificultades de salud y no contaban con apoyo (económico principalmente) para lograrlo. Además, se suma a las acciones para enfrentar una realidad preocupante: la baja sostenida de nacimientos que registra Chile. En Los Ríos, por ejemplo, la tasa de natalidad pasó de 12,2 a 11,6 entre los años 2013 y 2015.
Así visto, se trata del inicio de un camino positivo. Es de esperar que las personas que lo recorran cuenten con el apoyo que necesiten. Y no solamente que lo reciban en esta importante etapa; sino en toda la ruta de formar y cuidar a sus familias.