Acceso a la vivienda: una tarea pendiente
De acuerdo con los resultados del último balance de la vivienda, hemos detectado que existe un déficit habitacional de 739.603 unidades, que afectaría a más de 2,2 millones de personas a lo largo de Chile, el cual se produce por familias que viven allegadas y por la necesidad de reemplazar viviendas precarias e inhabitables.
Como Cámara Chilena de la Construcción sabemos que se trata de un problema complejo, más si comparamos las cifras entre 2015 y 2017: en solo dos años el número de allegados aumentó de manera explosiva en un 13%.
Es una realidad actual que las personas prioricen vivir en áreas bien localizadas, cerca de servicios y transporte público, incluso varios prefieren compartir el techo con otro núcleo familiar. Esto sucede porque el precio de las viviendas ha aumentado sostenidamente, un fenómeno que venimos advirtiendo desde hace más de una década y que está marcado por el aumento del precio del suelo y el cuestionamiento a los permisos de edificación que, en definitiva, incrementan el costo de financiamiento de los proyectos inmobiliarios.
Nos preocupa que el principal déficit de vivienda afecte a familias de menores ingresos, las que actualmente se encuentran viviendo en campamentos o de allegadas y que necesitan soluciones habitacionales de forma prioritaria y urgente.
En la región de Los Ríos existe un déficit de más de 12 mil viviendas de las cuales tres mil 500 afectarían a familias que están viviendo de allegadas y ocho mil 600 en viviendas deterioradas que dificultan una buena calidad de vida. Si bien en nuestra región el déficit solo aumentó un 1% respecto al año 2015, nos deja una sensación de fracaso el no haber logrado disminuir esta cifra, que debe remecernos como sociedad para en conjunto otorgar una solución, sobre todo a quienes más lo necesitan.
El llamado que hacemos como Cámara Chilena de la Construcción es a impulsar una planificación integrada y de largo plazo, que permita anticiparnos al desarrollo urbano y acceso al suelo; que se puedan desarrollar procesos integrales de densificación en torno a infraestructura de alto estándar; impulsar una potente política de arriendos sociales; mejorar las condiciones de los barrios y asegurar el respeto a la certeza jurídica.
Pensamos que este es un primer paso para abordar esta compleja problemática y esperamos continuar planteando medidas concretas para abordar el acceso a la vivienda, que constituye una de las principales preocupaciones de las familias chilenas.
Carlos Salgado Cárdenas