Un nuevo año académico
Con el inicio de este año volvemos a reafirmar el deber con nuestros estudiantes...
La inauguración del año académico es, en todas las casas de estudio, una ceremonia formal, quizás la más importante del año porque significa el inicio, y la acción primera que pone en marcha todo lo demás procesos
Pero también es un momento importante para la reflexión respecto a los logros alcanzados, y los desafíos que nos planteamos, considerando sobre todo el contexto de cambio que vive la educación superior en Chile.
Esta ceremonia es para preguntarnos ¿cuánto hemos avanzado desde nuestro propósito inicial? ¿Qué podríamos hacer mejor? ¿Cómo aportamos cada vez de manera más sustantiva, tanto en términos valóricos como instrumentales y prácticos, a nuestros alumnos, a sus familias que han confiado en nosotros, a nuestra región y al país, en general?
Todas estas interrogantes surgen desde el sentido de un enorme deber y querer ser de una institución de educación superior. No debemos olvidar que Chile es un país desigual. Nuestro país ha venido mostrando una rígida distribución del ingreso a lo que se suma la estratificación social adscriptiva, y con bajos niveles de movilidad ascendente.
En ese sentido, la educación superior es la llave fundamental para romper esa lógica y así lo han entendido los miles de estudiantes y familias que ingresan cada año a la educación superior. Inaugurar un nuevo año académico es también un espacio en el que se comienza a escribir un nuevo capítulo a nivel de institución, aquel sobre la base del diálogo y la reflexión, que nos permita darnos cuenta que la sociedad del presente y futuro, requiere de cambios, definiciones, y desafíos que plantea la sociedad del conocimiento.
Es un momento para agradecer a los equipos de profesionales, docentes, y administrativos que detrás de la formación de cada alumno, y sin dejar de lado a las instituciones públicas y privadas que constituyen las redes de apoyo.
Con el inicio de este año volvemos a reafirmar el deber con nuestros estudiantes, que creen en nuestra Institución y que llegan a ella a formarse en la excelencia y valores, buscando oportunidades para un futuro mejor. Además tenemos un compromiso con las familias, quienes nos han confiado la formación de sus hijos para convertirlos en profesionales íntegros y con capacidad de aportar a su comunidad. La importancia de esta actividad es que nos vuelve a comprometer con el rol social que tenemos en nuestro territorio.
Laura Bertolotto Navarrete
Rectora Santo Tomás Valdivia